Los usuarios dicen comprender “que el Ayuntamiento quiera sacar dinero de cualquier situación, pero a cambio, como el adjudicatario no cumple las medidas de seguridad, los bañistas se sienten muy inseguros en esta playa, sobre todo en la zona de Valparaíso y Bahía Blanca, a pesar de la señalización”.
“Todos los años”, recuerdan, “se han producido censuras ante el hecho continuado de la invasión que hacen estas embarcaciones de los espacios acotados al baño, ya que son peligrosas para quienes se bañan o nadan en la cercanía. Pero este verano la situación se ha desbordado”.
Los bañistas denuncian que “hasta ocho embarcaciones hemos podido contar, a las seis de la tarde, paradas o navegando por la zona acotada y que está perfectamente señalizada por unas grandes boyas amarillas”.
El peligro de colisión es grande, ya que en esta playa un cuerpo nadando se suele mimetizar con el color del agua. Además, en muchas ocasiones los tripulantes llevan “una copa de más o bien portan las propias botellas de licor en la embarcación con gran jolgorio”.
Cuando los nadadores se quejan a los socorristas de la zodiac, aseguran los denunciantes, “éstos les comentan que su obligación es comunicarle a las embarcaciones que se salgan de la zona acotada a bañistas, algo que ocurre continuamente porque el concesionario de las embarcaciones no hace nada para impedirlo, pero que en muchas ocasiones no le hacen caso”.
Otras veces, indican, “es el propio concesionario quien hace el arrastre del hidropedal hacia la zona de navegación, pero al ir rápidamente en una embarcación fuera borda el peligro es también muy grande para los bañistas. El domingo por la tarde, por ejemplo, contamos hasta tres hidropedales a menos de cincuenta metros de la orilla”.
Según la protesta, “en el puesto de mando de la Policía Local en Valdelagrana nos dicen que ellos no tienen medios para adentrarse en el mar, que deberíamos presentar denuncia ante la Guardia Civil, pero que ahora hay escasos miembros y que vamos a perder el tiempo. En cualquier caso, nos envían a la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) para presentar denuncia”.
Un asiduo de la natación, molesto por el peligro que suponen tantos hidropedales descontrolados, le advirtió al concesionario del peligro que había en esa zona de playa, “a lo que le contestó que los nadadores eran quienes tenían que ponerse la boya para avisar de su presencia”.
A juicio de los bañistas, “esta contestación pone en evidencia los nulos conocimientos que sobre la navegación tienen los empleados de la concesionaria que navegan con la zodiac, por lo que nuestro comunicante duda que tengan el titulo de patrón de embarcaciones deportivas a motor, que es necesario para manejarlas legalmente. Todos se preguntan si esta situación va a continuar así hasta que ocurra un accidente irremediable”.
