La ministra de Defensa, Carme Chacó, ha amadrinado hoy a "Rayo", el segundo de los cuatro buques de acción marítima que la Armada ha encargado a la factoría Navantia y que hoy ha celebrado su puesta a flote como un navío que demuestra "el liderazgo de España en el sector naval".

En una ceremonia celebrada en el astillero San Fernando-Puerto Real de Navantia, la ministra ha recordado que este segundo Buque de Acción Marítima forma parte del esfuerzo para dotar a la Armada de navíos de última generación y que son construidos en unos astilleros con los que el Gobierno espera continuar su "fructífera relación" de forma "larga y duradera".

Eso era lo que reclamaban los representantes de los comités de empresa de Navantia, que han esperado la llegada de la ministra al acto mostrando pancartas en las que reclamaban "carga de trabajo ya" para estos astilleros, que dan trabajo directo a 7.100 personas y de los que dependen "21.000 familias", según José Antonio Oliva, uno de los representantes sindicales de esta empresa que tiene en la Armada a su principal cliente.

"Meteoro", el primero de los BAM construidos por Navantia, fue botado el pasado 16 de octubre, en un acto en el que actuó como madrina la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, y en los próximos meses llegarán los otros dos, bajo los nombres de "Relámpago" y "Tornado", dentro de una serie inicial de cuatro buques que supondrán carga de trabajo para Navantia hasta finales del 2011.

Carme Chacón ha destacado que estos cuatro buques, de 94 metros de eslora y velocidad máxima de 20.5 nudos, serán fundamentales para, entre otras, misiones de salvamento y rescate, de control de tráfico marítimo, de preservación del medio ambiente y para proteger "la libertad en los mares" en un momento en el que la piratería "se ha convertido en uno de los negocios más rentables en el África oriental".

Antes de que la tradicional botella de vino se rompiera sobre el casco del "Rayo", la ministra ha dedicado al buque unos versos sobre el mar de Federico García Lorca ("Dientes de espuma/labios de cielo") para desearle suerte a esta nave y a las otras tres BAM, cuya construcción supone para Navantia más de tres millones de horas de trabajo, 270.000 de ellas de ingeniería.

A la puesta a flote han asistido el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles; el jefe de la Armada española, el almirante general Manuel Rebollo García, y el presidente de Navantia, Aurelio Martínez Estévez.

En el acto, el presidente de Navantia ha asegurado que la Armada es para estos astilleros "el mejor escaparate" para mostrar sus habilidades ante las marinas de otros países.

Poco antes del acto, Aurelio Martínez explicaba a los periodistas que Navantia está acudiendo "a todos los concursos posibles" y "buscando contratos" para asegurarse la carga de trabajo en un futuro, aunque ha reconocido que con la actual crisis económica "el primer elemento" que los países recortan "suele ser en Defensa".

No obstante ayer la ministra de Gabón visitó estas instalaciones y se interesó en sus capacidades para construir barcos militares.

"Queremos acciones con las armadas extranjeras, porque esos contratos son pactos de Estado, por eso alguien del Gobierno debería ir a Venezuela, Gabón o donde haga falta" para agilizar la tramitación de expectativas de trabajo, ha apuntado el representante sindical.