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Andalucía

Marmolistas apuntan que “hubo total desinformación” sobre los aglomerados de cuarzo

Como el ‘Silestone’ fabricado por el Grupo Cosentino, y que de haberse tenido los conocimientos actuales “hoy no se estaría hablando de la silicosis"

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  • Interior de la planta de Silestone de Cosentino en Cantoria (Almería). -

El presidente de la Federación Española de Marmolistas (Fedesmar), Alfonso Fernández, ha asegurado que “hubo una total desinformación” sobre los aglomerados de cuarzo, como el ‘Silestone’ fabricado por el Grupo Cosentino, y que de haberse tenido los conocimientos actuales “hoy no se estaría hablando de la silicosis en el sector”.

Así lo ha dicho en una entrevista a EFE, en la que ha apuntado que uno de los objetivos de Fedesmar es precisamente “erradicar la silicosis” y ha destacado que los afectados “son tanto los trabajadores como las empresas”.

Ha indicado que fue en la década de los 90 cuando estos materiales empezaron a incorporarse en las marmolerías por la demanda del mercado, ya que, por ejemplo, permitían elegir el color en función de las características de la decoración, etcétera. “No quedó más remedio”, ha asegurado, ya queel sector mostró un rechazo inicial a este tipo de productos.

Pero con la “modificación de la cadena de valor y de las líneas tradicionales de distribución”, tuvieron que transformarse para no ser “irrelevantes” y fabricar lo que demandaban los clientes.

“El mensaje a los marmolistas, dentro de lo que eran los fabricantes de aglomerados de cuarzo, era que se manipulaba exactamente igual que los productos naturales. La entrada a ese proceso de transformación fue casi inmediata. No hacía falta incorporar nuevos medios productivos o desarrollar ninguna inversión o maquinaria”, ha explicado.

Esto llevó a un desplazamiento de los materiales naturales y apenas una década después el 90 % de las encimeras de cocina ya correspondían a aglomerados como ‘Silestone’, el “líder en el sector” y que fabrica Cosentino.

“A los poco de más de diez años comenzaron a aparecer los primeros casos de silicosis. Al principio los propios diagnósticos en los centros médicos no eran de silicosis, porque no había una correlación directa entre la enfermedad y el trabajador que desempeñaba sus funciones en marmolerías”, ha aseñalado.

LOS AFECTADOS

Fernández ha resaltado que el sector se encuentra “atomizado” y ha lamentado que son pequeñas empresas en las que los empresarios están trabajando igual que el resto en la transformación de esos materiales y “hay muchos casos de empresarios con silicosis, familias completas con padres, hijos, sobrinos y tíos”.

Todo ello porque “se trabajaba igual que la piedra natural” ya que “hubo una total desinformación sobre el producto”, ya que según Fernández primaron intereses económicos sobre otros, como los sanitarios, y esta realidad “se ocultó” a un sector en el que “estamos todos vinculados a él”.

Ha destacado también la virulencia de esta silicosis, que se desarrolla con un “corto periodo de exposición” y gente “francamente joven” afectada, con una “evolución acelerada e impredecible”. En este sentido, indica que los aglomerados, además de dióxido de sílice, contiene pigmentos, resinas y otros compuestos.

“Es una enfermedad incurable. La única solución que existe en casos ya críticos es el trasplante de pulmón”, incide Fernández, quien prefiere no dar un dato concreto de los posibles afectados porque “lo que estamos viendo es la punta del iceberg; hay muchos más casos de los que se tienen censados”.

“Este material llevará en el mercado más de 25 años con un posicionamiento significativo. Y no conozco a nadie que se haya dedicado al mundo de la piedra que no lo haya transformado”, ha recalcado.

LA FEDERACIÓN

Fernández ha explicado que la Fedesmar representa a asociaciones de diferentes lugares como Galicia, Asturias, País Vasco, La Rioja, Navarra, Cataluña, Castilla y León, Madrid o Toledo y que pretende abrir su trabajo a otros colectivos similares para “canalizar una información veraz para que las soluciones que se tengan que poner a este problema sean ciertas”.

“Una de las fórmulas para poder garantizar que esta enfermedad no continúe esta evolución, es la sustitución de materiales con bajos contenidos en dióxido de silicio. Estamos trabajando con las instituciones e intentando sensibilizar a la opinión pública”, ha afirmado. 

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