La concejala de Promoción Económica, María del Mar Shaw, afirmó ayer que "lo más gordo" de la obra, que supone la colocación de las nuevas baldosas, ya se ha ejecutado. A partir de ahora, se llevarán a cabo “el remate” que son el mobiliario urbano, el entoldado y las cámaras de videovigilancia. Todo ello concluirá en un mes, un retraso que fue justificado por Shaw recordando las lluvias de las últimas semanas.
Vecinos y comerciantes se mostraron satisfechos con las obras, aunque hicieron algunas precisiones centradas, sobre todo, en el mobiliario urbano. Martín Sánchez, uno de los comerciantes, reivindicó una calle “limpia” de bancos para que así puedan entrar servicios de emergencia y una mejor iluminación. En este sentido, la edil se comprometió a cambiar las farolas actuales por unas nuevas “más bajas y que iluminen más” que las actuales.
El presidente de la Asociación Vecinal ‘Arco del Consuelo’, Antonio Lozano, aplaudió la celeridad de la obra e incidió en que obras como ésta, en la que se trabaja desde el consenso, permiten que los colectivos las sobrelleven de mejor manera.