La declaración de la Iglesia de San Juan Bautista como monumento incluye 27 bienes inmuebles, principalmente esculturas, pinturas y objetos de orfebrería. Entre las esculturas destaca la de San Juan Bautista Niño del siglo XVII, y, entre las pinturas, las de La Comunión de la Virgen y San Juan Evangelista, ambas del siglo XVIII.
El decreto también establece una zona de protección en torno al templo, con parcelas, inmuebles y espacios públicos y privados de las plazas de España y del Corazón de Jesús, y de las calles Rey Juan Carlos I, Manuel Díaz García, Virgen del Socorro, Real, Párroco Paulino Chaves, Corazón de Jesús, San Juan, Carlos Mauricio Morales, Padre Luis Gordillo y Doce de Octubre de 1492.
La Iglesia de San Juan Bautista es de planta basilical con forma rectangular. Consta de tres naves, crucero, cabecera, prebisterio y dos capillas; además de la torre. Sus valores más sobresalientes se concentran en las portadas. La principal recuerda en la distribución de sus soportes, molduras y remates a la del Palacio de San Telmo de Sevilla. Las laterales, especialmente la del Evangelio, cuentan con decoración de azulejos trianeros del siglo XVIII. El interior destaca por su ornamentación típica del barroco