La organización agraria COAG va a reclamar este jueves en la reunión con el ministro de Agricultura, Luis Planas, una reducción de impuestos así como las ampliaciones de las desaladoras de Balanegra, Carboneras y Cuevas del Almanzora como necesidades "más urgentes" para que el regadío de Almería "no perezca asfixiado" ante la subida de los costes energéticos del agua, que se han "duplicado" en menos de un año.
En concreto, tienen previsto solicitar durante la reunión del comité asesor agrario del Ministerio de Agricultura la bajada al diez por ciento del IVA para las comunidades de regantes y la activación de las principales obras hídricas, así como la activación de un "plan efectivo para el aprovechamiento de las aguas depuradas" como "medida de urgencia para rescatar el déficit presente en los acuíferos debido a la sequía".
Según ha explicado la patronal agraria en una nota, resulta "indignante" que una comunidad de regantes almeriense haya visto que "con un consumo de un 30% superior al del año anterior, haya pagado más del doble de la factura abonada en 2021", lo que se traduce "en un aumento del precio del kilovatio-hora en un 94,42 por ciento interanual incluyendo todos los gastos de la factura".
Para COAG, el regadío en España se encuentra "asfixiado" por los altos costes energéticos, que se han incrementado "más del 90 por ciento en el último año", por lo que se va a solicitar a Planas "la puesta en marcha de la doble potencia, un sistema que permite establecer dos consumos diferentes al año coincidiendo con las épocas de mayor y menor necesidad hídrica para el regadío".
Según los cálculos de la organización, actualmente el regadío supone casi el 70 por ciento de la producción agrícola total, de modo que un incremento en los costes de producción "repercute directamente al precio que paga el consumidor por los alimentos, máxime en un contexto de inflación como el actual".
Además, las comunidades de regantes, al ser corporaciones de derecho público, "no pueden desgravarse el IVA por ser consideradas consumidores, por lo que el sistema actual convierte al IVA en un coste directo más para el productor". Según COAG, "el sistema fiscal penaliza de esta forma el modelo de gestión del agua en España".
La entidad asegura que la normativa europea permite aplicar un IVA reducido del diez por ciento para la electricidad, "como ya se viene haciendo en otros países, como es el caso de Italia". Del mismo modo, la normativa comunitaria "también contempla la posibilidad de contratar doble potencia, además de seguir incentivando las energías renovables mediante ayudas directas al autoconsumo, contribuyendo a una reducción de los costes de producción y a una mejora del medio ambiente".