Los rumores saltaron cuando se publicaron unas fotografías de Melanie Griffith con un ojo amoratado, que desató las malas lenguas sobre unos posibles malos tratos de su marido, Antonio Banderas. Por ello, la representante de Melanie hizo público que la actriz de Locos en Alabama padece un cáncer cutáneo y se había tenido que someter a una cirugía para evitar que se extendiera.
La pareja no hizo ninguna declaración más, por lo que ha sido el hermano de Antonio Banderas, Javier, quien ha explicado la situación: "El médico le vio una cosita y para evitar problemas mayores ha decidido quitárselo". Y ha insistido en desmentir una posible agresión de Antonio a su mujer: "Mi hermano no le ha pegado ni nada de eso".
Además, ha justificado que Melanie tuviera todo el ojo morado porque "le acaban de quitar un pequeño lunar que tenía en la nariz, y me imagino que se le habrá corrido (el hematoma) un poco para el ojo". A la actriz le extirparon también "otro (lunar) que tenía en la boca", para evitar otras complicaciones.
Pese a que todo esto les ha pillado "por sorpresa", tanto Antonio Banderas como su mujer "están muy contentos" y se van "a Aspen a pasar la Navidad", según ha explicado Javier. La familia pasará estas fiestas unida, ya que estarán "en fin de año allí juntos, y esperemos que el año que entre traiga muchas cosas positivas".