La pasada noche tuvo lugar la Ceremonia de Clausura y de entrega de premios de la 74ª edición del Festival de Cannes, en la que resultó ganadora la película Titane, radical propuesta de Julia Ducournau. En general, podemos decir que estamos ante una edición de un nivel alto, en la que, como viene siendo habitual, los directores habituales del festival han seguido dominando en una competición oficial que ha dejado poco margen para el descubrimiento de nuevos lenguajes o miradas, aunque se han colado una serie de directores de nueva generación que han aportado propuestas muy interesantes. También hay que destacar el gran peso de la producción francesa, presente en un porcentaje altísimo de las películas presentadas.
Las películas que se han presentado en la competición en estos últimos días han sido: Memoria, de Apichatpong Weerasethakul, nueva participación en el Festival de este realizador tailandés, muy valorado por la crítica más radical, que en sus últimas obras y con una puesta en escena extremadamente contemplativa se ocupa de la memoria histórica y de temas sociopolíticos en diversos lugares del mundo. En esta ocasión, en Bogotá, sigue la investigaciónsobre unos restos humanos encontrados durante la construcción de un túnel, con la colaboración de Tilda Swinton; France, en la que Bruno Dumont, en su séptima participación en el certamen, presenta un crítico relato de los medios de comunicación en Francia y de su narración reconstruida de manera interesada de la realidad. a través de la historia de una popular periodista, estrella de los medios de comunicación y conocida por los sorprendentes reportajes que realiza. Sin embargo, lo que los espectadores consideran original, audaz y realista, condicionado por la popularidad y la búsqueda ilimitada de los índices de audiencia, se convierte para la protagonista en farsa, filtro y teatro. La película cuenta con las sólidas interpretaciones de Lea Seydoux y el músico Benjamin Biolay; Haut et fort (Casablanca Beats), de Nabil Ayouch quien, en su primera participación en la competición, presenta un retrato de la juventud marroquí contemporánea que intenta librarse de las tradiciones de su país por medio de la política y la música. Interpretada por actores no profesionales y jugando con la frontera entre la ficción y el documental, la película se convierte en un personal retrato de la situación política y social de Marruecos; Nitram, del australiano Justin Kurzel, centrada en el análisis psicológico del autor de la tristemente célebre matanza de Port Arthur, en la que murieron 35 personas y 23 resultaron heridas. La gravedad de los hechos abrió un debate sobre la posesión de armas por parte de una ciudadanía no preparada, que culminó en una de las legislaciones más restrictivas al respecto; Les intranquilles, de Joachim Lafosse, historia de una pareja en la que el hombre padece un trastorno bipolar, y que trata de superar las trabas de la enfermedad, al mismo tiempo que se cuestiona los límites del amor y de la ayuda que se puede prestar, desde el cariño, a una persona enferma. Los protagonistas, Leïla Bekhti y Damien Bonnard, han aportado mucho a los personajes y su propia relación durante el rodaje, como declararon en la rueda de prensa, ha influido de forma importante en la narración.
Durante una sobria Ceremonia de Clausura, el veterano realizador italiano Marco Bellocchio recibió de manos de Paolo Sorrentino la segunda Palma de Oro honorífica del Festival concedida en esta edición.
Tras unos momentos de desconcierto con el orden de entrega de los premios, Spike Lee, Presidente de un Jurado mayoritariamente femenino, que desveló al comienzo de la velada, por error, la Palma de Oro, otorgó los siguientes premios: El Premio a la Mejor Interpretación Masculina para el joven actor australiano Caleb Landry Jones por el film Nitram. El Premio del Jurado ha sido ex aequo para el film israelí, Ha’Berech (La rodilla de Ahed), de Nadav Lapid y para la coproducción franco-tailandesa, Memoria, de Apichatpong Weerasethakul. El Premio a la Mejor Interpretación Femenina para Renate Reinsve, protagonista de la comedia romántica Verdens Verste Menneske, de Joachim Trier. El Premio al Mejor Guion recayó en Ryusuke Hamaguchi, guionista y director de la adaptación de la novela de Haruki Murakami, Drive My Car. El premio al Mejor Director fue para Leos Carax, por la película inaugural, Anette. Recogieron el Premio los hermanos Ron y Russell Mael, miembros del grupo Sparks y autores del guion y de la música de la película. El Gran Premio del Jurado ha sido ex aequo para la cinta iraní, Ghahreman (A Hero), de Asghar Farhadi y para el film finlandés Hytti Nº6, de Juho Kuosmanen. Y, la Palma de Oro fue para la radical película de género Titane, de Julia Ducournau, quien recibió emocionada el premio, ante la gran ovación de un público entregado, de manos de una siempre maravillosa Sharon Stone.
La película encargada de cerrar el Festival fue la cinta francesa OSS 117: Alerte rouge en Afrique noire, de Nicolas Bedos, en la que el cómico Jean Dujardin se vuelve a meter en la piel de este agente 007 a la francesa, elegante, xenófobo y misógino, en la tercera entrega de la serie.