El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, aseguró este viernes que "está claro" que la oleada de disturbios violentos y saqueos masivos que vivió Sudáfrica durante los últimos días -con un balance de al menos 117 muertos y más de 2.000 detenidos- fue "instigada" y orquestada.
"Está bastante claro que todos estos incidentes de agitación y saqueos fueron instigados, hubo instigadores, hubo gente que los planeó y los coordinó", afirmó el mandatario durante su primera visita en persona a las zonas devastadas, en concreto a uno de los centros comerciales del área de la ciudad costera de Durban (este), que fue una de las urbes más golpeadas por la violencia.
En declaraciones a los medios y en medio de una fuerte presencia militar y policial, Ramaphosa admitió también que se debía haber actuado "más rápido" frente a la oleada de vandalismo que, durante seis días, provocó el caos en la nación más desarrollada de África.