Montero espera mejorar la ley trans para las personas no binarias

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha expresado su deseo de poder mejorar el texto de la ley trans, que pasará hoy por el Consejo de Ministros para luego iniciar su andadura parlamentaria, en cuanto a las personas no binarias.

En una entrevista en el programa 'Cafè d'idees' de TVE Catalunya, la ministra ha mostrado su satisfacción y ha puesto en valor el acuerdo de partida alcanzado para el reconocimiento de las personas trans, que podrán autodeterminarse con libertad y sin hormonación, y ha apuntado que "a partir de ahí se trabajará" el resto del texto.

Sobre la posibilidad de que la ley llegue a permitir que las personas puedan inscribirse como no binarias en el registro civil, Montero ha señalado que "esa línea se podrá debatir en el trámite legislativo", y ha mostrado su voluntad de trabajar con "discreción" para un mayor éxito.

En el cartel del Orgullo de este 2021 sí se incluyen las menciones "Todos, todas, todes", aunque todavía no es posible que la administración reconozca a una persona como no binaria.

"Entiendo que para muchas personas pueda resultar extraño, pero esas personas existen", ha defendido la ministra.

Este martes pasará por el Consejo de Ministros en primera vuelta el texto acordado en el seno del Gobierno de coalición y a partir de aquí pasará por el trámite parlamentario y las aportaciones de otros ministerios, al tratarse de una ley integral y afectar a otras competencias.

Montero ha señalado que hoy es para ella y su equipo "un gran día" pues la ley trans "cambiará y mejorará la vida de muchas personas", un paso en derechos civiles que ha comparado con la aprobación en su día del matrimonio igualitario.

"Hoy damos un paso de gigante. Para mí es un enorme honor ser la ministra. Para eso empecé a formar parte de la vida institucional y política, para mejorar la vida de la gente", ha afirmado.

El borrador de la ley trans, que recogía libre autodeterminación de género sin hormonación ni diagnóstico de facultativo, abrió una brecha entre el ministerio y algunas organizaciones feministas y miembros del PSOE.