Como cada día, Antonio acudió al parque de la Inmaculada para dar un paseo y echar un rato con sus amigos. Este barbateño, de 67 años de edad, apoyado en su bastón y desde su domicilio cercano al parque, cumplía a diario esta rutina, hasta que el pasado sábado, día 8 de mayo, fue agredido por un hombre, al que ahora la Policía Local trata de identificar.
El individuo salió corriendo y hasta día de hoy la Policía Local trata de identificarlo ya que contra él, Antonio ha interpuesto tanto en la Jefatura de la Policía Local como en el Cuartel de la Guardia Civil, una denuncia por lesionesSegún relata su mujer, Juani, “los hechos ocurrieron hacia las 12.30 horas del mediodía, hacía mucho calor y había muchos niños jugando en el parque con sus padres”. Mientras, Antonio se encontraba, como cada día, charlando y sentado en un banco del parque con unos amigos.
“Uno hombres sentados también el parque, a los que Antonio incluso saluda a diario, estaban bebiendo de latas y, aunque siempre las suelen recoger, ese día se les olvidada”, relata Juani. Fue por ello que Antonio se dirigió a ellos diciéndoles educadamente que “no dejaran las latas en el suelo, que había muchos niños jugando en el parque”.
Antonio se levantó y cuando se disponía a marcharse se encontró que alguien a su espalda le decía algo, se giró “y recibió un empujón que lo hizo tiró al suelo dándose un fuerte golpe en la cabeza”. Según cuenta Juani, “el hombre quiso seguir agrediéndolo, pero la rápida llamada de una mujer a la Policía Local que se encontraba cerca del lugar y acudió de inmediato, y la intervención de uno de los amigos de Antonio que interpuso su bastón entre el agresor y Antonio, evitó que el agresor siguiera con sus intenciones”.
El individuo salió corriendo y hasta día de hoy la Policía Local trata de identificarlo ya que contra él, Antonio ha interpuesto tanto en la Jefatura de la Policía Local como en el Cuartel de la Guardia Civil, una denuncia por lesiones.
“Nadie de los presentes en el parque dice conocer al hombre, que, según Juani, tiene unos 40 o 45 de edad, iba con mascarilla y Antonio no lo conocía”. Tampoco, continúa Juani, “nadie quiere mojarse, supongo que por miedo, a decir quién era”, pero “es injusto que esto quede así”, lamenta.
Antonio ha tenido que acudir dos veces al hospital, tiene fuertes vértigos y una gran impotencia, e incluso miedo. Él y su familia sólo quieren que “encuentren al hombre que agredió a Antonio y se haga justicia”.