Cae una organización que robaba en oficinas y en almacenes de Marbella

La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal al que se atribuye la comisión de once robos con fuerza en oficinas y locales de Marbella (Málaga), operación que se ha saldado con la detención de cinco personas.

Los arrestados, tres ciudadanos españoles, uno británico y otro alemán, de edades entre 23 y 38 años, habían robado efectos valorados en 270.000 euros, en su mayor parte zapatos y vestuario sustraídos del almacén de una tienda de ropa de una popular marca y, además, un casco de la época de la I Guerra Mundial, robado en una oficina y puesto a la venta en una plataforma de artículos de segunda mano, en Internet.

Entre los hechos esclarecidos destaca el asalto el pasado 22 de marzo, en Puerto Banús, al almacén de un establecimiento de venta de ropa de una reconocida firma, donde fue detenido infraganti un miembro de la trama.

La actuación tuvo lugar sobre las siete de la mañana a raíz del aviso al 091 de un ciudadano, tras observar este hombre a dos personas cargando una furgoneta con mercancía de un almacén que había sido forzado.

Cuando los agentes acudieron al lugar, dos hombres echaron a correr por el acceso peatonal de un aparcamiento que llevaba al almacén, abandonando allí dos furgonetas de alquiler, localizadas abiertas, con las llaves puestas y cargadas de mercancía -454 perfumes, 327 prendas de vestir, 211 pares de zapatos y 28 complementos varios-.

La policía pudo dar alcance a uno de los sospechosos, un británico de 25 años, que resultó arrestado.

Continuando con las pesquisas, los investigadores relacionaron al detenido infraganti con una organización altamente especializada, que se dedicaría a robar en naves industriales, establecimientos y oficinas.

La trama criminal estaba formada por un grupo de jóvenes donde cada uno de ellos tenía asignado una función específica: desde los encargados de alquilar los vehículos, hasta captadores de información valiosa acerca de los inmuebles a asaltar y, además, los responsables de perpetrar los robos.

Precisamente, para acceder a los locales, forzaban cerraduras e inutilizaban los sistemas de alarma y video-vigilancia.

El objetivo era la localización de cajas fuertes o cajoneras, para lo que algunos de los miembros de la red se habían especializado en el empleo de herramientas de oxicorte e incluso en el uso de lanzas térmicas.

Además del dinero, la intervención de efectos informáticos y de mercancía con fácil salida en el mercado negro, como la ropa de marca, estaban entre las preferencias de la organización.

La práctica de arduas labores de investigación permitió localizar y detener a otras cuatro personas relacionadas con estos hechos.

Los robos, acontecidos entre septiembre de 2020 y abril de este año, se concentraron, principalmente, en el centro de la ciudad de Marbella, afectando a notarías, gestorías, despachos de abogados y gabinetes de psicología.

Uno de los efectos recuperados durante la operación resultó ser un casco que data de la I Guerra Mundial, sustraído en uno de los robos y localizado finalmente en Alcorcón (Madrid), tras ser anunciado en un portal de compra-venta de artículos de segunda mano, en Internet. El seguimiento del anuncio permitió intervenir el efecto y detener a un miembro de la trama.