La escalada de violencia entre Israel y las milicias palestinas de Gaza entró este miércoles sin interrupción en una tercera jornada que sigue aumentando las víctimas mortales, con 48 palestinos muertos -14 menores- en el enclave y otras seis personas -entre una adolescente- en Israel.
Hasta el momento, los grupos islamistas Yihad Islámica y Hamás han disparado 850 cohetes y al menos dos misiles contra Israel, que ha respondido con más de 500 bombardeos contra objetivos de la franja y asegura haber matado a al menos una veintena de milicianos.
Después de una intensa madrugada de ataques desde el enclave con una nueva ráfaga de cohetes que hizo sonar de nuevo las alarmas en el área de Tel Aviv, los bombardeos israelíes se centraron de forma intensa durante cuatro horas, desde las 3.00 GMT a las 7.00 GMT, en la ciudad de Gaza.
Las alarmas antiaéreas no han dejado de sonar en Israel, ni las explosiones en el superpoblado y bloqueado enclave palestino.
SEGUNDO MISIL HACIA ISRAEL, CIENTOS DE COHETES
Las brigadas de Azedín al Qasam, ala armada del movimiento islamista Hamás, lanzaron hoy un misil anti-tanque que, junto con las dos víctimas de la madrugada en la ciudad árabe-israelí de Lod, elevó los muertos a seis en Israel.
Hasta el momento, las víctimas mortales en Israel se han llevado la vida de dos mujeres israelíes, un hombre árabe-israelí y su hija de 16 años, así como una mujer de nacionalidad india.
El misil lanzado esta jornada es el segundo que han disparado las milicias, después del lanzamiento del primer día. El Ejército había avisado a los residentes cercanos a la franja que permanecieran en sus viviendas ante el riesgo de estos disparos.
Además de los 850 proyectiles que alcanzaron Israel, gran parte de los cuáles interceptó el sistema de defensa Cúpula de Hierro, más de 200 cohetes fallidos cayeron en la misma franja.
Según cifras del Ejército, la Cúpula de Hierro ha tenido hasta ahora una efectividad del 90 % en sus intercepciones de proyectiles.
AUMENTAN LOS NIÑOS MUERTOS EN GAZA
Los últimos bombardeos del mediodía en la franja de Gaza elevaron los muertos a 48, catorce de ellos menores y tres mujeres.
El Ejército israelí que siguió atacando objetivos militares de las milicias y operativos aseguró haber matado a una veintena de milicianos.
Hoy confirmó la muerte de varios altos rangos de Hamás, entre ellos uno cercano a Mohamed Deif, el comandante de la Brigadas de Al Qasam.
Además, el Ejército israelí destruyó túneles, fábricas de armamento y las lanzaderas contra las que se lanzaron ayer ráfagas de cohetes hacia Ashkelón y Ashdod, duramente castigadas este martes.
"El Ejército ejecutó hoy una serie de severos ataques. Hemos atacado escuadrones de mando y la infraestructura central de Hamás y continuaremos haciéndolo en defensa de todos los residentes de Israel", declaró el ministro de Defensa, Beny Gantz, desde la ciudad de Ashkelón.
MÁS PUNTOS CALIENTES
De madrugada, dos palestinos, uno de ellos menor, murieron por disparos del Ejército israelí en choques en distintos puntos de Cisjordania ocupada, donde se registran disturbios y protestas por la escalada de violencia entre Israel y Gaza, que ha tensionado toda la región.
En Israel, la población árabe-israelí de Lod despertó hoy en estado de emergencia después de los intensos disturbios por la propagación de las protestas palestinas, que comenzaron en Jerusalén, y desde el lunes se extienden con un aumento de la violencia.
El presidente israelí, Reuvén Rivlin, condenó con contundencia los disturbios en las ciudades árabes-israelíes, al referirse a "la visión de progromo en Lod y los disturbios en todo el país por una turba árabe incitada y sedienta de sangre, hiriendo a la gente, dañando propiedades e incluso atacando espacios sagrados judíos es imperdonable".
La Policía arrestó a un total de 270 personas sospechosas de estar implicadas en los disturbios, concretó un portavoz.
El primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, visitó la ciudad mixta de Acre, que también registró el martes por la noche fuertes protestas.
La situación en Jerusalén continúa calmada aunque, como anoche, se teme que vuelvan los disturbios al atardecer.