Los dos jóvenes acusados de presuntamente acabar con la vida de un joven que medió en una pelea en el centro de Málaga capital en 2017 han declarado ante el jurado popular que nunca pensaron lo que pasó ni fueron conscientes de la gravedad de lo ocurrido. Además, han pedido perdón y han dado el pésame a la familia.
Un jurado popular juzga desde este jueves a cuatro acusados, dos de ellos por un delito de asesinato y otros dos por encubrimiento, en el segundo juicio que se celebra por estos hechos. Un quinto acusado, también de encubrimiento, no ha sido localizado.
"Jamás hubiera pensado que nada por el estilo pudiera pasar por un golpe en la cara", ha indicado uno de los acusados, quien ha explicado cómo comenzó la pelea y que no le golpeó desde detrás "en ningún momento", negando que haya dado clases de boxeo, sino solo unas clases de defensa personal. "Yo le lancé dos golpes, pero el primero no le dio y el segundo sí", ha indicado.
Además, ha dicho que les dijeron a la víctima y a su amigo "que no se acercaran, que no tenían nada que ver, era una pelea de borrachos" y ha dudado de que ambos tuvieran la intención de mediar. "Si yo voy a parar una pelea a las cuatro de la mañana no llego con insultos", ha declarado.
El acusado ha apuntado que todo ocurrió "en cuestión de segundos". "Son unos hechos que tengo en mi cabeza grabado de por vida, lo recordaré de por vida, me ha marcado para siempre", ha dicho, insistiendo en que tiene lo tiene grabado en la memoria "porque una persona perdió la vida por mi participación en estos hechos, no se me olvidará jamás".
Ha asegurado que si su intención hubiera sido evadirse de la justicia tras lo ocurrido "lo hubiera hecho, pero nunca lo fue" y ha señalado que al irse del lugar no vio a la víctima en el suelo, sino que se enteró de lo ocurrido más tarde: "¿Cree que puedo tener la sangre fría de despedirme del portero si sé que está el chaval al lado en el suelo?", ha indicado.
Por su parte, el otro acusado que ha declarado este jueves ha indicado que "nunca fue intención" de causar la muerte, asegurando que "siempre estará en la memoria" lo ocurrido y que se enteró por la televisión de lo que había pasado. Ha indicado que dio dos golpes, uno con la mano abierta en el cuello, y fue porque la víctima le dijo "apartate un poco o te meto" y creyó que le iba a agredir.
"No pensé que había pasado nada como para eso", ha indicado el procesado, quien después de la pelea siguió dentro de la discoteca "de fiesta" y luego se fue a otro bar, negando que el portero le hiciera señas desde fuera para que no saliera porque estaba la Policía.
