En libertad con cargos los detenidos por una red de prostitución infantil Almería

Los detenidos por su presunta pertenencia a una red de prostitución infantil desmantelada en Almería por la Guardia Civil, que liberó a cinco menores víctimas de la trama -e informó de ello el pasado sábado-, se encuentran en libertad con cargos tras su paso por sede judicial.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha informado este lunes de que ni la mujer arrestada e identificada como la proxeneta de los menores ni ninguna de las personas investigadas habían sido detenidas recientemente.

Según el TSJA, la detención de la mujer se produjo hace unos cinco o seis meses, ingresó en prisión durante tres meses y ahora está en libertad provisional.

Hubo otras dos personas que también ingresaron en prisión y ahora también están en libertad provisional y a estos se suman otros dos detenidos que no llegaron a ingresar en prisión.

La causa se está investigando por presuntos delitos de favorecimiento de la prostitución, agresión sexual y abusos sexuales y los cinco investigados tienen como medidas cautelar la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes y prohibición de acercamiento o comunicación con los menores.

Según el TSJA, las presuntas víctimas, alguna de las cuales ya ha alcanzado la mayoría de edad, son cuatro mujeres y un varón.

La instrucción ya se ha trasladado a la Fiscalía para que presente informe de transformación a procedimiento de sumario.

Según informó la Guardia Civil este sábado, se detuvo a diez personas por esta causa, entre ellas una mujer mayor de edad, que se valía de una relación de amistad con las menores para explotarlas sexualmente con clientes que buscaba a través de páginas web de contactos y de chats de contenido sexual.

 Algunos de los clientes estuvieron solicitando servicios de las menores con una frecuencia semanal y durante dos años, ya que comenzaron a ser prostituidas en 2019, cuando tenían entre 13 y 16 años.

La operación 'Terciaria' se inició en junio de 2020, tras la denuncia de la madre de una de las menores al encontrar mensajes de WhastApp que revelaban un comportamiento extraño de su hija, y la investigación permitió conocer que esta menor y otras cuatro estaban siendo prostituidas por una mujer que había tejido una red de clientes a través de anuncios.

Esta persona cobraba más de la mitad del dinero que las víctimas percibían por cada servicio de prostitución y en algunas ocasiones trasladaba personalmente a las menores hasta el lugar del encuentro con los clientes.

La operación ha sido desarrollada en tres fases y en la primera se detuvo a la proxeneta como presunta autora de los delitos continuados de prostitución de menores, explotación sexual y corrupción de menores.

Esta mujer ingresó en prisión y los menores fueron puestos a disposición de sus familias, informándoles de las actividades de las que estaban siendo víctimas.