Con caceroladas desde los balcones o con hasta nueve protestas en la calle. Así buscan los vecinos de Huelin hacerse oír y parar la zona azul en su barriada, algo que consideran una “imposición” por parte del Ayuntamiento de Málaga y no “algo consensuado, como debería ser”.
Representantes de la plataforma ‘Huelin. No al SARE’, cuyo grupo en Facebook cuenta con 1.600 miembros, se han reunido hasta en dos ocasiones con el equipo de gobierno para acercarles su postura, algo que ha sido en vano, ya que el periodo de prueba de seis meses en seis calles del barrio, del entorno de Tomás de Echevarría, ahora se ha extendido a la calle Capulino Jáuregui y Río Rocío con la ampliación de este plazo a ocho o diez meses.
La unión hace la fuerza
La zona azul llegó a este barrio el pasado 14 de diciembre. Sin embargo, dos semanas antes, representantes de esta plataforma presentaron en el Ayuntamiento unas 2.000 firmas de vecinos que se oponían a esta forma de aparcamiento, que, por su parte, se implantó también en la barriada de Cruz de Humilaldero el 11 de enero de este año.
A través de fotografías de las calles, muestran prácticamente a diario cómo se encuentran los aparcamientos en esta barriada en la que la doble fila es su seña de identidad. Asimismo, en un informe realizado por uno de estos vecinos y al que ha tenido acceso Viva Málaga, se detalla que los motivos principales para la implantación de la zona azul en el barrio, “expuesta por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga y la Asociación Malagueña de Hosteleros (Mahos) son la rotación de vehículos, la eliminación de la doble fila, de la contaminación acústica y de los ‘gorrillas’” y “no se ha cumplido ninguno”, por lo que alude a que esta medida se ha llevado a cabo con “fines recaudatorios”. Además, explican, “el horario Sare beneficia a los hosteleros, ya que sus clientes comen de 14:00 a 16:00 horas, fuera del horario de pago”.
Por otro lado, uno de estos representantes, Nacho Romera, en declaraciones a Viva Málaga, explica que parte de los comerciantes se oponen a esta zona azul. “Nos han pedido ayuda porque han visto reducidas sus ganancias en un 20 o 30%”, asegura. En cuanto a la rotación, explica que tampoco se ha solucionado, ya que “una gran parte de vehículos estacionados son residentes”. “Si te dan tarjeta de residente para 10 días y no mueves el coche, ¿qué rotación hay? Además, dicen que baja la contaminación. Si antes la gente se tiraba media hora buscando aparcamiento, ahora va a ser más”, argumenta en declaraciones a Viva Málaga.
“Acoso a los trabajadores”
Romera participó el pasado jueves en el pleno del Ayuntamiento de Málaga donde se acordó condenar “las campañas de desinformación, acoso y hostigamiento”, así como “los insultos, amenazas y actos incívicos” de los que son víctimas el personal de SARE. Según este vecino, Manolo Lima, el presidente del comité de empresa de Smassa, le llamó “extorsionador y farsante” durante su intervención. Ante las acusaciones de amenazas a los trabajadores de este servicio, Nacho Romera asegura que desde la plataforma “condenan cualquiera de estas actitudes”. La actividad de la plataforma sigue en marcha.
