Tres vigilantes de seguridad privada han ingresado en prisión por orden judicial tras ser detenidos por la Policía Nacional por asaltar supuestamente dos viviendas en una lujosa urbanización de la localidad malagueña de Estepona, donde propinaron una paliza al guarda que estaba de servicio.
La investigación apunta a que los arrestados, tres hombres de entre 37 y 48 años y nacionalidad española, encapuchados y provistos de armas, irrumpieron a finales del pasado agosto en la garita de seguridad del complejo, donde neutralizaron al vigilante de servicio, al que golpearon, esposaron y encerraron en un cuarto.
Después acudieron a dos viviendas de la urbanización, en una de las cuales había un matrimonio de origen belga al que maniataron mientras ellos se apoderaban supuestamente de los objetos de valor, según ha informado este miércoles la Policía en un comunicado.
Unos pescadores alertaron a la Policía de que un vigilante de seguridad estaba engrilletado a la espalda y tenía el rostro ensangrentado cerca de una lujosa urbanización situada junto al mar en Estepona.
Los agentes auxiliaron al vigilante, que fue ingresado en un hospital debido a que tenía lesiones graves en la cabeza tras haber sido asaltado de madrugada en el complejo residencial y encerrado en el cuarto de máquinas de la piscina, desde había logrado escapar más tarde.
Según las diligencias, el guarda fue atacado por tres encapuchados armados, que le neutralizaron con la técnica del "mataleón" -que consiste en sorprender a la víctima por la espalda, pasando el brazo por su cuello, a fin de estrangularla hasta que pierde la conciencia-, al tiempo que le propinaron golpes en la cabeza con un arma y unas tenazas.
Al inspeccionar la urbanización, la Policía halló en una de las viviendas bridas de grandes dimensiones en una habitación y encontró en la azotea a un matrimonio maniatado y aterrorizado.
Las pesquisas apuntan a que los tres asaltantes irrumpieron en el apartamento mientras la pareja estaba en la cama, inmovilizaron a ambos y registraron la casa, donde se apoderaron de joyas y de tarjetas bancarias cuyos números pin obtuvieron bajo intimidación.
En otra vivienda donde no había nadie en ese momento se apoderaron supuestamente de joyas valoradas en 70.000 euros.
Los investigadores averiguaron que en la garita de seguridad se custodiaban las llaves de los apartamentos dentro de una caja fuerte con clave para su apertura y, dado que el vigilante agredido no proporcionó esa combinación, los agentes sospecharon que alguien del entorno de la urbanización podría estar implicado en los asaltos.
Después de que algunas de las tarjetas sustraídas fuesen utilizadas en entidades bancarias de Marbella, la Policía intensificó sus gestiones hasta que en diciembre logró identificar a uno de los supuestos asaltantes, un vigilante de seguridad de la urbanización que conocía las claves secretas de la caja fuerte donde estaba las llaves y, posteriormente a sus dos consortes, también vigilantes.
En la actuación se han llevado a cabo registros domiciliarios en Ojén, Coín y el núcleo marbellí de San Pedro Alcántara, donde se han intervenido armas de fuego reales y simuladas, prendas de vestir y equipos de transmisión empleados en los asaltos.
Los investigados fueron detenidos por los supuestos delitos de detención ilegal, tenencia ilícita de armas, lesiones graves, robo con violencia o intimidación, robo con fuerza y pertenencia a organización criminal y puestos a disposición de la autoridad judicial, que ordenó el ingreso en prisión sin fianza de los tres.