Estepona ha limpiado más de 100 kilómetros de la red de alcantarillado para garantizar la máxima capacidad hidráulica en épocas de lluvias intensas. Estos trabajos, incluidos en el Plan de Mantenimiento y Limpieza Preventiva del Sistema de Alcantarillado, son ejecutados cada año por la concesionaria del servicio (Hidralia) para garantizar que los imbornales y las redes de alcantarillado se encuentren en las mejores condiciones para soportar fuertes precipitaciones, según ha explicado el teniente alcalde del área de Servicios, Blas Ruzafa.
Estas actuaciones se han intensificado en las últimas cuatro semanas en previsión de posibles borrascas. Así, los trabajos se han centrado en zonas del núcleo urbano que pudieran verse más afectadas por fuertes precipitaciones como la barriada de San Isidro, la calles Caridad, Mallorca, Nueva, Pilar Bardem y Jorge Guillén y las avenidas San Lorenzo y El Carmen.
Además, Ruzafa ha indicado que también se ha reforzado la limpieza de los imbornales, que son los elementos urbanos que recogen el agua de lluvia y la derivan a la red de alcantarillado. Los imbornales han de ser limpiados cada año para evitar que se colmaten por los residuos arrastrados por el agua de las precipitaciones, lo que limitaría su capacidad de drenaje y, por tanto, podrían provocar inundaciones.
La limpieza de imbornales y de la red de alcantarillado es una medida prioritaria para el Ayuntamiento y se realiza de forma periódica. La concesionaria destina equipos de operarios propios y contratas especializadas supervisadas por personal técnico, que utilizan vehículos adaptados para limpiar las rejillas y los ramales de los mismos.
Limpieza de arroyos
Por otro lado, el Ayuntamiento de Estepona ha comenzado la limpieza en los cauces de los arroyos. El teniente alcalde del área de Servicios, Blas Ruzafa, ha explicado que los trabajos se iniciaron a principios de septiembre, una vez que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía autorizó los trabajos. Las actuaciones en los cauces de los arroyos están prohibidas durante gran parte del año por la administración autonómica con la intención de proteger los ciclos de cría y anidación de la fauna de la zona. Una vez que la Consejería de Medio Ambiente ha autorizado la limpieza de los cauces, el Consistorio ha comenzado a realizar los trabajos de desbroce para acondicionar los márgenes de los arroyos.
Hasta el momento se ha actuado en parte del arroyo Guadalobón, camino de Casares y camino de Cantarrana. En los próximos días se seguirá actuando en los arroyos El Saladillo, Hornacino de Levante, Hornacino de Poniente y Cañada Ortega.
