La Consejería de Salud ha dado este domingo por controlado el brote de coronavirus localizado en Lepe tras un caso importado de un marinero del municipio que regresó de Angola vía área por Madrid y en autobús hasta la localidad onubense.
Pese al temor inicial, al detectarse el pasado jueves ocho contagios del paciente cero, el viernes sólo se contabilizó un positivo más y tanto el sábado como este domingo no han aumentado los casos, de modo que la cifra se sitúa en diez personas afectadas, una de ellas ingresada en la UCI.
Y en teoría no deberían contabilizarse muchos casos más, dado que el hecho de que el brote pase de la fase de investigación a la de control implica que ya ha concluido el estudio de contactos y se han realizado todas las pruebas según protocolos. La última fase sería la de superación, que significa que el brote no está activo.
Siguiendo estos protocolos, unas 140 personas se mantienen aisladas tras ser sometidas a la prueba del coronavirus, y es que aunque hayan dado negativo en el test, deben mantener aislamiento preventivo de 14 días desde el contacto.
El Ayuntamiento lepero enviaba este sábado “un mensaje de tranquilidad a la población”, tras registrarse durante la jornada 54 test más y no registrarse nuevos positivos.
Por ello, aunque el Consistorio mantiene las medidas extraordinarias tomadas a raíz del brote, como la suspensión de todas las actividades municipales lúdicas, deportivas, culturales y de cualquier índole que lleven aparejada la aglomeración de personas, hasta el próximo 3 de julio, este domingo el portavoz del equipo de Gobierno, Jesús Toronjo, ha precisado que la evolución del brote “nos hace pensar que no va a haber más casos”, por lo que, confían en que a partir de este luns “podremos empezar a tomar medidas para ir relajando las medidas adoptadas” para contenerlo.