El entrenador del equipo alevín del Puerto Lucero, Óscar Silva, completó el último entrenamiento que realizó con total tranquilidad. Fue en el Complejo Polideportivo Municipal de Sanlúcar. Ya se temía que alguna decisión drástica debido a la expansión del coronavirus en España y en el resto del mundo podría anunciar el cierre de las instalaciones y la suspensión de las competiciones. Y desgradacimaente así sucedió. Desde entonces muchos días ya sin entrenamientos y sin partidos de fútbol de cantera como tampoco la rutina del ambiente familiar que se respira en los recintos deportivos, que se han quedado ‘mudos’ de celebrar goles.
Ojalá que llegue el día en que podamos tomarnos una cerveza y una tapa en cualquier bar de SanlúcarÓscar Silva tiene como acompañantes en la dirección del equipo a Aitor y a Antonio Muñoz. Manifestó que “ya había comentarios de lo que se veía venir ha ocurrido, que se iban a cerrar las instalaciones por motivos de seguridad. Nuestro último entrenamiento fue normal pero todo vino muy rápido y no me dio tiempo de despedirme de mis jugadores”.
Sobre si cree que las Ligas en España finalizán entiende que “esa es la pregunta el millón. Pienso que sí en la Primera División y en la Segunda División A sí porque hay muchos intereses y dinero por medio. Más difícil lo veo en el fútbol base. Me da igual que no terminen las competiciones porque el fútbol es secundario o terciario. Estamos hablando de niños y lo primero es la salud. Si todos ponemos nuestro granito de arena esta situación irá a mejor”.
El que fue fuera futbolista del Atlético Sanluqueño y del Sevilla entre otros muchos clubes está soportando bien esta situación: “Pertenezco a una empresa de mantenimiento y estar ocupado ayuda psicológicamente. Te agobias menos aunque al estar en la calle hay que tomar precauciones como llevar siempre los guantes y mascarilla, así como evitar situaciones desagradables. Hay que tomar todas las medidas que hagan falta. Por supuesto que miro por mi familia y desinfecto todo lo necesario”.
De su situación en el apartado familiar señala que “tengo dos hijas, una de 13 años y otra de 10, que entienden y saben lo que está ocurriendo. Junto a mi mujer estamos aguantando bien. Hacemos cosas juntos y por supuesto a mis hijas le digo que sigan muy pendientes de los estudios. Hay que estar entretenidos todo lo posible. Jugamos al billar y a las dianas. Hacemos competiciones entre los cuatro. Mi mujer, por ejemplo, está aprovechando el tiempo para ir ordenando cosas”.
Añade que “trabajo de seis de la mañana a dos de la tarde. Por la tarde también estoy en contacto con mis jugadores por video-llamada para ver como se encuentran. También aprovechamos para ir al sótano y utilizar la bicicleta estática y coger pesas”.
Reconoce que “tengo muchas ganas de que vuelva el fútbol, de que se abran las instalaciones, de que haya entrenamientos y se disputen los partidos. También de tomarme una cerveza y una tapa en cualquier bar de Sanlúcar. Pero tenemos que seguir colaborando y quedarnos en casa para acabar con esto”.
La temporada que está relizando el equipo alevín del Puerto Lucero está siendo muy digna. Incluso su hija Sheila logró con la selección gaditana la medalla de bronce en el Campeonato de Andalucía que se celebró en Alcudia de Guadix, un municipio de la provincia de Granada. Óscar Silva espera que la normalidad llegue cuanto antes aunque todo apunta a que habrá que esperar.