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Sevilla

Magrudis limpió con lejía la nave al dar positivo en listeria

La esposa del dueño de la empresa declara que supo del positivo el 22 de febrero de este año

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  • La mujer y la cuñada del dueño de Magrudis, en los juzgados. -

Encarnación Rodríguez, esposa del gerente de Magrudis y encargada de los protocolos de seguridad de la empresa, ha prestado declaración este martes por el brote de listeriosis y ha manifestado que supo del positivo en listeria en la carne mechada el 22 de febrero de este año. A partir de ahí, aplicó “medidas correctoras” para evitar que hubiese peligro y, por ello, limpió “con lejía” la nave y toda la maquinaria.

Ella estuvo presente en la última inspección que el Ayuntamiento de Sevilla efectuó en julio de 2017 y ha recordado que el plan de autocontrol fue diseñado por Microal, la empresa que advirtió del positivo en listeria,  en 2015 y que pasó las inspecciones anuales de los veterinarios del Ayuntamiento de Sevilla al menos hasta el 2017, por lo que seguía en vigor cuando se produjo ese positivo de febrero.

Una declaración que también ha adoptado la defensa de su marido y gerente de Magrudis, José Antonio Marín, ya que responsabiliza al Ayuntamiento de Sevilla de la negligencia en la supervisión de controles. Además de Encarnación Rodríguez también ha prestado declaración Isabel Rodríguez, su hermana y cuñada de José Antonio Marín.

Su comparecencia ha durado aproximadamente quince minutos y ha confesado que instaló los ordenadores de la empresa en su domicilio para realizar pagos a proveedores, según han señalado fuentes de la investigación.

Otra de las personas que han tomado declaración en el Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, ante la jueza Pilar Ordóñez, ha sido el comercial de Magrudis, quien ha negado conocer el positivo en listeria. La comparecencia ante la jueza no ha supuesto la imposición de ninguna medida cautelar para estos tres investigados, que están en libertad aunque dos de ellos, la cuñada de Marín y el comercial, llegaron a estar detenidos durante unas horas el 24 de septiembre, cuando la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (Ucoma) de la Guardia Civil registró las instalaciones de Magrudis y varios domicilios.

José Antonio Marín y su hijo Sandro, en cambio, permanecen en la cárcel desde el 26 de septiembre, ya que la jueza rechazó sus recursos contra el ingreso en prisión al apreciar “indicios de criminalidad incontestables”.

Por otro lado, el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, ha indicado este martes que pedirá que varios responsables del Ayuntamiento de Sevilla sean citados para declarar en el caso Magrudis. “La investigación pone de manifiesto que se produjeron aún más irregularidades en las responsabilidades inspectoras que las ya sabidas”, ha dicho.

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