Las temperaturas alcanzadas y las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indican que la provincia de Granada se encuentra este martes, y previsiblemente el miércoles, en el nivel naranja del Plan de Prevención de Altas Temperaturas de la Consejería de Salud de Salud y Familias la Junta de Andalucía, tras superarse las temperaturas umbrales máximas.
La activación de este nivel supone que, mientras dure la situación de alerta, en esta provincia se aumentará la información y la emisión de consejos sanitarios a la población de riesgo y sus cuidadores, y se mantendrán las medidas de control y seguimiento de estas personas a través del servicio Salud Responde. El resto de provincias se encuentran en nivel verde o alerta 0 en estos momentos.
Como el seguimiento de las temperaturas es diario, estas previsiones y sistema de alertas pueden verse modificados. En caso de existir una la previsión de descenso, podría llevar a la desactivación del nivel correspondiente en cada caso o de la alerta establecida.
Desde la Consejería de Salud y Familias se recuerda que las alertas sanitarias por calor no son las mismas que las realizadas por Protección Civil, ya que se basan en umbrales diferentes, aunque los niveles de colores establecidos sean similares.
Sólo el sistema sanitario puede informar de las alertas por calor que suponen un riesgo para la salud, provocando descompensaciones en pacientes crónicos, empeoramiento de la salud de pacientes frágiles, deshidratación, dificultad en el descanso nocturno, irritabilidad y mala regulación de la temperatura corporal, entre otras consecuencias.
Para que se declare una alerta sanitaria por altas temperaturas deben superarse tanto las máximas como las mínimas establecidas para cada provincia. Si no se superan, se habla de nivel verde; se superan un día o dos seguidos, nivel amarillo; si se superan tres o cuatro días seguidos, nivel naranja; y si se superan cinco días o más, se activa el nivel rojo, que implica máximo riesgo para la población si no se toman las precauciones adecuadas.
Para combatir los efectos del calor, la Junta recomienda a la población seguir sencillas medidas preventivas de hidratación y alimentación, así como evitar la exposición al sol en las horas centrales del día. Son las personas mayores, pacientes crónicos y los bebés el colectivo más vulnerable frente al calor, aunque también se advierte de los efectos del calor a los deportistas, personas que trabajan en espacios abiertos y turistas.