Según explicó a Efe el teniente de alcalde de Ibros, José Suárez, el cadáver no estaba enterrado en el barro sino bajo las cañas, la broza y la maleza, que fue arrastrada por la tormenta que afectó a la localidad jiennense.
Precisamente en ese lugar es donde más habían buscado los equipos de rescate y donde se habían quedado atascadas unas máquinas excavadoras a causa del barro.
La Guardia Civil y la Policía Judicial permanecieron en la zona, que estaba acordonada, a la espera de que llegase el juez y el forense para proceder al levantamiento del cadáver, mientras su familia, muy afectada y en espera de reconocer el cadáver, era atendida por miembros de la Cruz Roja y de Protección Civil.
El cuerpo fue encontrado poco después de las 18:00 horas en el río Guadalimar, donde desemboca el arroyo Los Bancos y a unos cinco metros de donde se habían descubierto restos del Fiat Punto blanco, que conducía el desaparecido, Luciano R. C, de 35 años, natural de Rus, donde posiblemente sea enterrado, aunque vivía en Baeza.
El dispositivo, que reinició ayer por la mañana la búsqueda del hombre, tras interrumpirla anoche, estaba formado por cincuenta personas, entre guardias civiles, miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), Protección Civil de Ubeda y Baeza, y la Cruz Roja, según informaron a Efe fuentes del instituto armado.
Los perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil habían dejado de forma temporal la búsqueda a la espera de que se secase el terreno para poder seguir el rastro.
El hombre desaparecido, que se dirigía el pasado martes a la Estación Linares-Baeza, hizo una llamada a su mujer a las 23:25 horas en la que le decía dónde se encontraba y que había mucha agua y piedras en la carretera.
Luciano R. C es la tercera víctima mortal que se han cobrado las tormentas del día 15 en la provincia de Jaén, después de que esa misma noche falleciera un matrimonio de 74 años al ser arrastrado su todo terreno por una tromba de agua junto a la urbanización Valdeastillas de Jaén en la A-316.
