Los patinetes eléctricos se han convertido en un quebradero de cabeza para los gobiernos municipales y para las ciudades, y en el caso de Málaga, la cuestión no pinta bien. Al peligro que supone su tránsito desordenado por aceras y zonas peatonales a una velocidad claramente excesiva, se ha unido la proliferación de empresas de alquiler que han provocado que estos artilugios, una vez usados, sean abandonados en cualquier lugar, sin mirar si suponen un estorbo, y desde luego, sin atender al respeto por el patrimonio.
Así, varios foros y páginas de denuncia de Facebook (Málaga Monumental, Asociación de Vecinos Cenro Antiguo de Málaga, o Los Vcinos también vivimos en el Centro de Málaga) las que han coincidido en destacar en los últimos días el uso que se está haciendo de la fachada de la Catedral de Málaga como aparcamiento para estos biciclos de moda. De hecho, desde la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga se ha remarado que "TIER está usando la fachada de la Catedral de Málaga como parking. En este caso no son usuarios que los dejan allí, la propia empresa los coloca por la mañana"..
Otras quejas hablan de que son dejados, por ejemplo delante de contenedores de basura impidiendo el normal acceso a los mismos, o en lugares en los que dificultan el tránsito peatonal y en especial, para personas con dificultades de movilidad.