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Viernes 17/05/2024  
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Provincia de Cádiz

Discrepancias a la hora de reformar la Constitución

Encuentro en Cádiz de Carmen Calvo (PSOE), Pablo Casado (PP), Rafael Mayoral (Podemos) y Albert RIvera (Ciudadanos) de la mano de La Ser y el Grupo Prisa

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La tarde prometía. El Oratorio de San Felipe Neri acogía un debate, organizado por el Grupo Prisa y La Ser, con la presencia de Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno (PSOE), Pablo Casado, diputado y presidente del PP, Rafael Mayoral, diputado de Podemos, y Albert Rivera, diputado y presidente de Cs. El tema: la reforma de la Constitución española de 1978, que cumple ahora en diciembre su 40 aniversario.  

Se pusieron sobre la mesa cuestiones como el problema de Cataluña, la corrupción, la crisis, la reforma del 135, los aforamientos, la supresión del Senado y aspectos más generalistas como la sanidad y la educación.

Comenzó muy política Carmen Calvo, al hablar de la actualidad con las muertes por violencia de género de estos días y la importancia de otorgar seguridad a las mujeres, para después decir que la Constitución del 78 era la mejor salida dentro de las circunstancias que ha permitido que se conviva en pluralidad de ideas. “Queríamos una democracia y la hemos conseguido con sus luces y sus sombras”.  Para la vicepresidenta, la Carta Magna rompía el maleficio del “no cumplimiento, lo que atrajo muchos derechos sociales”. A su juicio era un elemento de transformación social y de garantías y avances aunque aventuró que “habrá que afrontar el debate, no lo vamos a poder escurrir”.

Asimismo, matizó que la Constitución puede recibir un impulso de ética política que esperan los ciudadanos. Asimismo, señaló dos puntos en los que la Constitución se debe “modificar”, como son el hecho de que “no habla de Europa” y que “no consagra el principio de igualdad”.

Mientras tanto, Pablo Casado, que puso de manifiesto sus miedos, entre ellos Cataluña, fue el único que dijo que no abriría el melón de la reforma porque “no estamos para bromas ni para debates estériles”, aseguró sentirse “heredero” de la Carta Magna, que “hace que tengamos patria y concordia. Destacó el papel del consenso, “donde todos los padres de la Constitución cedieron”.

Puntualizó que los problemas que existen en el país no son por causa de la Constitución, a la vez que aclara que los debates que se ponen sobre la mesa para reformar “no están ni en la sociedad ni en los partidos. No hay urgencia para reformarla”.  Como ejemplo de la utilidad del texto constitucional puso el artículo 155.

Por su parte, Rafael Mayoral  repasó la historia afirmando que con las huelgas se han conseguido conquistas democráticas y que se incluyeran en el texto constitucional  derechos sociales . “No obstante, hay acuerdos que no se han cumplido en la Constitución y eso ha hecho que llegue la crisis”, matizó el diputado de Podemos, que añadió que “hoy la mayoría de los españoles no votaron esa Constitución, que garantiza un marco de convivencia que hoy no está”.  Ha calificado la reforma del artículo 135 como una “quiebra de la soberanía popular”.

Rafael Mayoral puso como ejemplos de la situación actual los fondos de buitres o cómo antes de poner en marcha una sanidad pública garantista se opta por pagar la deuda. La Carta Magna “no articula mecanismos de participación directa”. A ello agregó que “nunca más se va a tocar una letra sin soberanía popular”.

Mientras tanto, el líder de la formación naranjamanifestó que la Constitución del 78 es una de las mejores del mundo, a lo que apostilló que se puede reformar, pero no sin consenso. Insistió en que para otros países europeos “somos ejemplo en derechos sociales, por la economía de mercado, por las libertades, por los mecanismos para su modificación”.

 

Cree que debe haber el mismo acuerdo que hubo en el momento de su elaboración. Rivera, más que miedos, veía oportunidades en los cambios que se le puedan dar al texto constitucional. Aclaró que no defenderán la autodeterminación pero ponía sobre la mesa otras cuestiones que se pueden debatir “con mayorías consensuadas”.

“No tengo miedo a debatir, sino a que las minorías no respeten a las mayorías”, afirmó el presidente de Ciudadanos, que agregó que ve la “oportunidad” pero con una “mayoría reforzada”.

Durante el encuentro que fue más dialéctico que político, apenas si se hizo referencia a los argumentarios usados en la actualidad política. A excepción de un par de cruces entre los líderes del PP y Ciudadanos con la vicepresidenta. Uno en referencia a la presencia de mujeres como Madres de la Constitución, que continuó con el pildorazo  de que “ojalá sea  de verdad y no sólo sean miembros y miembras”.  El segundocruce se refería a la España Constitucional y la representación en el Congreso, lo que encendió la mecha entre PSOE y PP.  

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