La alcaldesa, Mamen Sánchez, animó este lunes a los vecinos del centro histórico a trasladar a la Mesa del Ruido sus quejas sobre los efectos que la movida juvenil causa en esta zona de la ciudad. Sánchez respondió de este modo al anuncio realizado por la asociación de vecinos del centro histórico de retomar sus patrullas desde este próximo jueves.
Mamen Sánchez entiende que la cuestión debe abordarse en este foro, siempre desde “el respeto” y partiendo de la base de que es necesario compatibilizar los derechos de vecinos y hosteleros. A partir de ahí se hace necesario trabajar en la búsqueda de “puntos comunes”, una opción que le parece “mucho mejor” que otras planteadas con anterioridad, como la declarar zonas acústicamente saturadas (ZAS) o propiciar el “conflicto” entre ambas partes.
La alcaldesa admitió en cualquier caso que la situación que ha sido denunciada por la asociación de vecinos del centro histórico no es exclusiva de esta zona de la ciudad, ya que se extiende a otras muchas. “El verano trae estas cosas. Este fin de semana se han producido también algunas denuncias de los vecinos de la zona del Club Nazaret por una fiesta que se estaba celebrando”, aseguró.
Por este motivo apeló al “rigor” de todas las partes implicadas, descartando el cierre de negocios pero recordando que los vecinos “también tienen derecho a descansar”.
Precisamente con el objetivo de alcanzar puntos de encuentro se aprobó la creación de las denominadas mesas del ruido, que se irán convocando próximamente en distintas zonas de la ciudad, según avanzó Mamen Sánchez.