El vicepresidente provincial de FAEM, Antonio Rodríguez, aseguró ayer a este diario que, en la actualidad, los trámites burocráticos para dicho visado “se prolongan durante tres días”, pero “hay que tener en cuenta que este tipo de pacientes no pueden pasar mucho tiempo sin recibir la medicación”.
Además, añadió, “muchos de estos enfermos están a cargos de personas mayores, con escasos recursos económicos, y si tienen que desplazarse en autobús debe gastar, durante ese tiempo, seis euros, para conseguir, al final el medicamento”.
Al respecto, Blanco trasladó a FAEM que “existe un protocolo que es necesario seguir y no se puede saltar”.
En cualquier caso, según el vicepresidente provincial de FAEM, Blanco “se ha comprometido a realizar gestiones que estén encaminadas a conseguir dar respuesta a las necesidades de estos pacientes”.
Carencias
Por otra parte, Antonio Rodríguez se refirió a las “carencias que presenta el Campo de Gibraltar, con respecto a la atención de los enfermos mentales”. En concreto, argumentó que en “una comunidad de 300.000 personas sólo existen 14 camas de agudos, una cantidad más que es más que insuficiente para el conjunto de la comarca”.
Por otra parte, el vicepresidente provincial de FAEM incidió en la necesidad de que la ciudad cuente con una comunidad terapéutica que esté dirigida a este tipo de enfermos”.
En este sentido, Rodríguez incidió en la importancia de este tipo de recurso asistencial, “por las dificultades que entraña para los familiares atender a estos pacientes”.
Y es que, según el representante de FAEM, asociación que cuenta con unos 80 asociados, “hay que tener en cuenta que, el cinco por mil de las personas padecen trastornos mentales graves”.
Por otra parte, la asociación celebró el pasado jueves una asamblea ordinaria, en la que los miembros del colectivo fueron informados sobre las gestiones necesarias realizadas en el pasado ejercicio.
Durante la misma, también fueron planteadas las carencias de recursos sanitarios a los que debe hacer frente la asociación para dar respuesta a las necesidades que plantea, a diario, el cuidado de estos enfermos.