El concejal de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), ha anunciado este miércoles que el Gobierno local ha decidido emprender la regulación de las viviendas turísticas, a través de una ordenanza específica y una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006.
Muñoz ha dado cuenta este miércoles de los aspectos aprobados en el seno del consejo de gobierno de la Gerencia Municipal de Urbanismo, contexto en el que ha anunciado la citada decisión, después de que el pleno del Consistorio haya aprobado diversas mociones promovidas por los grupos políticos, en demanda de medidas ante la proliferación de los pisos turísticos. A tal efecto, un informe de 2017 recogía que 1.495 viviendas de la ciudad estaban entonces registradas para su uso con fines turísticos, frente a 9.179 viviendas usadas para lo mismo pero "no registradas" formalmente.
En ese sentido, el concejal ha explicado que las competencias en materia de "disciplina" turística corresponden a la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento sólo puede actuar frente a las infracciones en materia urbanística, abundando que el PGOU de 2006 carece de "referencias" a este asunto al tratarse de un instrumento anterior a la explosión del "fenómeno de los pisos turísticos" y previo además a las leyes autonómicas emitidas al respecto.
No obstante, ha defendido las labores acometidas por el Consistorio para "diagnosticar" dicho "fenómeno", que se concentraría especialmente en el sector norte del casco histórico y en Triana.
NUEVA ORDENANZA
En cualquier caso, ha manifestado que para hacer frente a la proliferación de las viviendas turísticas, el Ayuntamiento promoverá una ordenanza específica de "nuevo cuño" y acometerá una modificación del PGOU de 2006, para que el mismo "reconozca de alguna manera los usos turísticos" de las viviendas al tratarse de una actividad económica y rija una diferencia respecto a los inmuebles puramente residenciales.
Así, ha apostado por que las exigencias de la citada regulación distingan entre las diferentes zonas de la ciudad, es decir una "zonificación" de las medidas, avisando eso sí de que España está sujeta a la "unidad de mercado y libertad de competencia", extremo que dificulta las "limitaciones" y obliga a apostar por una regulación como tal.
Y mientras se acomete esta nueva regulación, incluyendo "consultas previas a la ciudadanía", por ejemplo a las asociaciones de vecinos, administradores de fincas u hoteleros, el Ayuntamiento prevé abrir un "buzón telemático de sugerencias" para recoger las incidencias o problemas que los ciudadanos quieran trasladar respecto a este asunto.