El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy a Estados Unidos de que "todo el mundo pierde" en una larga guerra comercial, y pidió que trabaje de forma "constructiva" con sus aliados para resolver sus desacuerdos en lugar de imponer aranceles.
El FMI reaccionó así a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer finalmente aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea (UE), Canadá y México, a los que esos países ya han respondido con represalias similares inmediatas.
"Todo el mundo pierde en una guerra comercial prolongada. Alentamos a los países a trabajar juntos de forma constructiva para reducir las barreras comerciales y resolver sus desacuerdos sobre comercio sin recurrir a medidas excepcionales", dijo el portavoz del FMI, Gerry Rice, en un comunicado.
"Es desafortunado que las tensiones comerciales estén creciendo en un momento en el que la recuperación global se está apoyando en el comercio", subrayó.
Por primera vez "en mucho tiempo", agregó, "el comercio está creciendo más rápido que el PIB global y potenciando la recuperación en todo el mundo", lo que ayuda a "miles de millones de personas a vivir vidas más largas, saludables y prósperas".
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, también se refirió indirectamente a la decisión de Trump en un tuit desde Whistler (Canadá), donde asistía a un simposio del G7.
"A la postre, si el comercio se altera masivamente, si el nivel de confianza entre los actores económicos queda gravemente dañado, quienes sufrirán más serán los más pobres", escribió Lagarde.
El secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, anunció hoy que la UE, Canadá y México estarán sujetos a los aranceles del 25 y 10 % al acero y el aluminio que Trump decidió imponer en marzo.
Hace un mes, Washington otorgó a esos países una suspensión temporal de los aranceles dada su calidad de socios estrechos, pero las negociaciones no convencieron al Gobierno de Trump para mantener esa exención.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, anunció hoy que, como respuesta, Bruselas impondrá aranceles a productos estadounidenses como los pantalones vaqueros, las motocicletas Harley Davidson y el whisky bourbon.
Igualmente, el Gobierno de México contraatacó con "medidas equivalentes a diversos productos", entre los que citó "los aceros planos (lámina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco".
Por su parte, Canadá anunció que impondrá aranceles por valor de 16.600 millones de dólares canadienses (12.800 millones de dólares estadounidenses) a las exportaciones estadounidenses de acero, aluminio y otros productos como cerveza, whisky, papel higiénico y laca para el pelo.