Las dos Coreas preparan una reunión de alto nivel para el 1 de junio con el fin de impulsar el acercamiento después de que la cumbre celebrada entre los líderes de ambos países el pasado fin de semana haya reavivado los contactos diplomáticos.
El encuentro, en la frontera, se centrará en empezar a implementar lo acordado por los dos países, técnicamente aún en guerra, en su declaración conjunta rubricada el pasado 27 de abril, detalló hoy a Efe una portavoz del Ministerio de Unificación.
Los dos países acordaron en ese documento trabajar para mejorar relaciones y establecer la paz y la "total desnuclearización" de la península coreana.
Sin embargo el acercamiento atravesó un bache a mediados de mayo, cuando Pyongyang canceló súbitamente una reunión de alto nivel y condenó unas maniobras conjuntas aéreas realizadas por EEUU y Corea del Sur.
Los contactos se han recuperado ahora a raíz de la reunión mantenida por sorpresa el pasado sábado entre el presidente sureño, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en lo que ha supuesto el segundo encuentro de ambos tras la cumbre del 27 de abril.
El encuentro del sábado ha servido además para volver a encarrilar la celebración de la cumbre entre Kim y el presidente de EEUU, Donald Trump, después de que después de que el mandatario estadounidense la cancelara el pasado jueves por considerar demasiado agresiva la actitud de Pyongyang.
Entre los posibles temas a tratar en la reunión de alto nivel del viernes estaría la celebración de un encuentro de familias coreanas separadas por la guerra previsto para el 15 de agosto.
Aún así, ambos países se encuentran aún preparando las listas sobre la composición de las respectivas delegaciones para el encuentro del 1 de junio.