Así lo manifestó en declaraciones a Europa Press una trabajadora de la comunidad de vecinos del edificio afectado, Maribel Calle, quien se encontraba en el lugar en el momento de la explosión.
Calle precisó que la vecina del piso que se encuentra situado sobre el local que ocupa la pizzería le comentó que "notó como se movía el sofá, por lo que salió a la ventana asustada", para comprobar que se produjo una deflagración que no causó heridos.
La explosión en la Pizzería Rigoletta se produjo a las 14.20 horas, en un momento en que había clientes almorzando en su interior, y los camareros de los cuatro establecimientos adyacentes acudieron con extintores para apagar las llamas, aunque finalmente no fue necesaria su intervención.