El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó hoy la prórroga presupuestaria que dota de fondos al Gobierno y permitió así la reapertura de la Administración después de un cierre parcial que ha durado 69 horas -casi tres días-.
La Administración federal cerró la medianoche del pasado viernes, coincidiendo con el primer aniversario de Trump en la Casa Blanca, por la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos para aprobar unos presupuestos.
Los demócratas exigían la regularización de unos 800.000 jóvenes indocumentados conocidos como "soñadores" a cambio de aprobar los presupuestos, pero Trump y los republicanos no dieron su brazo a torcer y la Administración tuvo que cerrar por falta de fondos.
Trump, además, advirtió a los demócratas de que no iba a sentarse a hablar de una reforma migratoria hasta que desbloqueasen la situación de parálisis administrativa.
El cierre parcial administrativo se notó sobre todo hoy, en su primera jornada laborable, en la que se quedaron en casa suspendidos de trabajo más de 800.000 empleados públicos.
También hoy, los demócratas accedieron a permitir la reapertura de la Administración al aprobar en el Congreso fondos solo hasta el 8 de febrero. Pese al apoyo de la dirección demócrata al desbloqueo del cierre, 16 de sus 49 senadores votaron en contra.
A cambio de la aprobación de las cuentas, los republicanos se comprometieron a abrir las negociaciones sobre una reforma migratoria.
Trump celebró el acuerdo con los demócratas, pero advirtió de que solo llegará a un pacto sobre inmigración con el Congreso si lo que le proponen los legisladores "es bueno para el país".
"Me alegro de que los demócratas en el Congreso hayan recobrado el sentido y ahora estén dispuestos a financiar nuestras grandes Fuerzas Armadas, la Patrulla Fronteriza, los servicios de emergencia y los seguros médicos para niños vulnerables", dijo Trump en un comunicado.