El líder socialdemócrata, Martin Schulz, llamó hoy a respaldar el preacuerdo de gran coalición alcanzado con la canciller, Angela Merkel, con el argumento de que solo con la presencia de su formación en el próximo gobierno se podrá trabajar "por hacer mejor la vida en Alemania y Europa".
Reunidos en Bonn en un congreso extraordinario, Schulz lanzó un dramático llamamiento a los más de seiscientos delegados del Partido Socialdemócrata (SPD) para que den luz verde al inicio de conversaciones formales para otra gran coalición, ya que, dijo, de ello depende "nuestro futuro".
"Es mucho lo que hemos conseguido", aseguró en alusión tanto a la gran coalición que gobernó Alemania la anterior legislatura, como al contenido del preacuerdo con los cristianodemócratas, del que destacó las propuestas incluidas por su partido en materia sanitaria y laboral.
Schulz se comprometió a seguir trabajando por "mejorar" lo pactado, con el objetivo de lograr una sanidad pública más igualitaria y levantar las restricciones al reagrupamiento familiar impuestas por el bloque conservador, y avanzó su intención de "revisar" lo alcanzado a mitad de legislatura, si finalmente gobiernan con Merkel.
Expresó asimismo su "comprensión" hacia aquellos que le reprochan haber cambiado de postura, ya que tanto en la campaña electoral como tras la derrota de su SPD en septiembre expresó su determinación a ir a la oposición.
El fracaso de las negociaciones de coalición entre el bloque conservador de Merkel, los verdes y los liberales, el pasado noviembre, forzó este cambio, ya que el SPD no debe ser un partido que diga "bajo ningún concepto entraremos en un Gobierno", sino que ello depende de los contenidos.
"Europa nos está mirando", advirtió Schulz, quien insistió en la necesidad de entrar en el futuro gobierno para impulsar con París "las reformas que la UE precisa".
Según señaló, ayer habló con el presidente francés, Emmanuel Macron, y también le ha contactado el primer ministro griego, Alexis Tsipras, quien le transmitió que si se hacen realidad sus propuestas europeas, los jóvenes de su país podrán tener por fin esperanzas de empleo.
La líder del "Land" de Renania Palatinado, Malu Dreyer, avisó en un discurso previo de que la alternativa a una gran coalición no será un gobierno de minoría bajo Merkel, sino nuevas elecciones.
"No podemos forzar a Merkel a gobernar en minoría", dijo Dreyer en dirección a las corrientes internas del partido que se oponen a otra gran coalición y argumentan que el partido debe regresar a la oposición.
El principal abanderado de esta posición es el líder de las Juventudes del SPD, los "Jusos", Kevin Kühnert, cuyo mensaje ha calado más allá de las filas de ese grupo minoritario -70.000 miembros, del total de 440.000 afiliados socialdemócratas-.
Algunos miembros de los "Jusos" recibieron a los delegados ante el centro de congresos de Bonn con pancartas y eslóganes contra una gran coalición, que creen que hundirá aún más al partido.
Además de las protestas de estos grupos, estaban apostados en los accesos al recinto activistas de organizaciones ecologistas y una amalgama de otros colectivos asimismo contrarios a una gran coalición.
Si hoy se da luz verde al preacuerdo con los conservadores como base para iniciar negociaciones formales de coalición, éstas comenzarán la próxima semana, a punto de cumplirse cuatro meses después de la celebración de las elecciones generales.