El Juzgado de lo Social número 4 de Córdoba ha reconocido la pensión de incapacidad permanente en grado de absoluta de una trabajadora del servicio de ayuda a domicilio con fibromialgia severa y cervicalgia, reconociendo su derecho a una pensión de 14 pagas al año del 100 por cien de su base reguladora, después de que el cuadro diagnóstico inicial estaba "incompleto".
Según informan a Europa Press desde Martínez-Echevarría Abogados, los expertos del despacho han logrado que el juzgado revisara el dictamen-propuesta del Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), con un cuadro residual que atribuía inicialmente un grado de invalidez permanente en el grado de total, inhabilitante sólo para su profesión habitual en la ayuda a domicilio, donde "nada se decía de otras patologías como la fibromialgia severa y sus limitaciones".
Así, han conseguido matizar las conclusiones del expediente administrativo una vez que han acreditado que el cuadro diagnóstico que afectaba a la trabajadora era "más extenso", al reconocerse ahora la fibromialgia severa y cervicalgia como patologías excluidas en la primitiva valoración, siendo ahora "mayores las limitaciones orgánicas y funcionales de las que concluye el juzgado que la trabajadora no solo no se encuentra en condiciones de desarrollar ninguna actividad laboral, sino que además está seriamente limitada en su vida personal y familiar".
En este sentido, la abogada encargada del caso, Queralt Montero, del citado despacho de abogados en Córdoba, ha insistido "en que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en ningún momento tuvo en cuenta el conjunto de patologías que presentaba la trabajadora, y la más grave de ellas, la fibromialgia".
Al respecto, ha señalado que "el diagnóstico de fibromialgia es eminentemente clínico", dado que "las pruebas complementarias y analíticas suelen ser normales, o sea, no hay ninguna técnica diagnóstica que sea fiable para realizar el diagnóstico de fibromialgia".
Además, ha precisado que "la calidad de vida en personas con fibromialgia está ampliamente afectada, especialmente en las áreas de función física, actividad intelectual, estado emocional y calidad del sueño", lo que "influye de forma determinante sobre la capacidad para el trabajo, así como la vida familiar y social".
Por tanto, "son enfermos que acuden en numerosas ocasiones a los servicios de urgencias, toman de forma diaria derivados mórficos, relajantes musculares, analgésicos variados y coadyuvantes analgésicos sin que se evidencie una mejoría significativa", según han expuesto desde el despacho Martínez-Echevarría Abogados.
