El alcalde de Cádiz, José María González, lamenta la actitud violenta protagonizada por el Partido Popular ante su nuevo intento fallido de frenar el proceso de municipalización. Una vez levantado el acta de la Junta General de Cádiz 2000, la concejala Teófila Martínez ha increpado al regidor con los términos “fascista y cacique” al tiempo que el portavoz del grupo municipal popular, Ignacio Romaní, acusaba a José María González de “cobarde”.
González ha explicado que este “espectáculo lamentable”, se ha producido simplemente porque “yo, como presidente de la Junta General, he dejado sobre la mesa dos de los cuatro puntos del día a la espera de los informes a los que están sujetos, algo a lo que tengo potestad como presidente”. Una medida que el alcalde de la ciudad considera “de sentido común y razonable”.
Sin embargo, el Partido Popular “ha reaccionado con insultos y una pérdida de modales con la que se parecía más a una banda de matones que a una organización política”. El regidor espera que el Partido Popular y, en especial, Teófila Martínez recapaciten: “Que imaginen si hubiera niñas y niños viendo esta Junta por televisión. ¿Esta es la clase de ejemplos que quieren dar?”.
José María González comprende que al Partido Popular, más partidario de la privatización, “les fastidie que el proceso de municipalización cuente con más de 25 informes que lo aseguran y lo avalan”. Sin embargo, esto no es motivo para perder los papeles y tener una actitud tan alejada a lo que debe ser un partido democrático.