La música forma parte de su vida desde que era un niño. Escuchaba cuentos junto al tocadiscos que había en su casa, con sus hermanos, y siempre encontró una similitud entre estos y las canciones. Y empezó a escribir. Le costó tiempo sacar a la luz sus letras, no tanto la melodía que le robaba a su guitarra, con la que siempre ha improvisado para crear sones que lo identifiquen como cantautor.
Rafael Álvarez Aguilera (Alcalá la Real, 1985) es Rafa Álvarez en los escenarios a los que se sube desde hace cinco años, cuando arrancó su carrera profesional como músico. “Siempre me ha gustado improvisar canciones, pero las letras no llegaban a nada. Así me llevé casi una década, hasta que hace unos años comencé a terminar canciones, utilizando todo el material que tenía grabado”, recuerda Álvarez.
Y su primera canción fue ‘Inmenso’, conocida por su público y convertida en el himno de cada concierto. Hay quien dice ‘te quiero mucho’ y Rafa Álvarez dice cantando ‘te quiero inmenso’, compuesta con el deseo de que algún día la interprete Raphael. “Nunca imaginé que esa canción gustaría tanto. Me encantaría que algún día la interpretara Raphael. Cuando la compuse, me lo imaginaba”, reconoce.
Compone para él y para amigos. Primero crea la melodía, con su guitarra, que no suena a un único estilo; y luego llegan las letras, improvisando con palabras, creando frases con las que habla de la vida. “Me interesan las letras que hablan de la vida, sin que ésta sea un cuento de hadas ni una tragedia”, afirma.
Cantautor pasional e intenso, Rafa Álvarez emociona con la energía que transmite sus notas, con letras que alcanzan lo poético, con una voz profunda y reconocible, que toma prestada de sus cuerdas vocales tonos serenos.
Ni escribe ni canta para un público determinado, encontrando en su camino a personas que vibran con su música, en la que existe influencia del folklore español e hispanoamericano. Él ha bebido de cantautores como Joaquín Sabina, Pedro Guerra y Juan Manuel Serrat, entre otros, y las influencias lo han hecho un cantautor de los clásicos.
Este jienense se toma la música como una “afición”, pero con la responsabilidad de un artista, aunque con ensayos y conciertos que no le suponen la presión como a quien hace de la música su principal sustento. Defiende que “la tranquilidad es buena para crear” y aunque le gustaría vivir de la música, no lo haría “a cualquier precio”. Y es que la música le atrapa. “Cuando estoy dedicado a ella parece que el tiempo no pasa”, confiesa.
Su primer concierto fue en Almería y más tarde llegaron actuaciones en su pueblo natal, en Sevilla, Granada y Madrid. “Hay mucho de azar en esta profesión”, confirma. En la provincia ya se ha hecho un nombre y la grabación de su disco en directo en el Teatro Darymelia (‘Un abrazo y dos sillas’, 2013) le abrió puertas. En 2014 publicó su primer álbum de estudio, ‘A vida y voz’, y en 2015 llegó ‘Sobre el ruido’.
El cantautor se deja conquistar por escenarios con encanto, donde prefiere hacer sonar su música. “Me gusta actuar en lugares atractivos. El sitio influye en que la gente vaya a escucharte” dice quien ya ha tocado en la iglesia de San Lorenzo de Úbeda o en el Centro Cultural Baños Árabes. Este sábado, a las 22:30 horas, actuará en la plaza de San Bartolomé, en la III Noche Jahenciana que organiza VIVA JAÉN.
Junto a su banda, Rafa Álvarez presentará en concierto su repertorio, doce temas con una dimensión distinta a la del cantautor en solitario, ya que estará acompañado por los músicos Alberto Garrido, Lorena del Árbol y Paz Ortega. De hecho, su próximo proyecto musical es un disco con su banda, con nuevas canciones compuestas por él. “El de este sábado será el concierto soñado, la primera vez que actuaré en Jaén con mi banda”, manifiesta.
Este último año ha sido uno de los mejores para Rafa Álvarez, que reconoce que Jaén lo trata “bien”.
Licenciado en Periodismo, ejerce en el gabinete de prensa de la Diputación. En la actualidad está profundizando en sus estudios de Música, perfeccionando en armonía, con su guitarra, revisando canciones y creando nuevas. Todo ello para seguir haciendo música.
