Por cuarta ocasión consecutiva la Asamblea del COE eligió a Alejandro Blanco para continuar en el cargo, con lo que será el presidente con más años al frente del olimpismo español donde comenzó en 2005. Este orensano conoció el judo en la universidad y en 1993 llegó a la presidencia de la Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados (Rfejyda). Una década más tarde fue el principal impulsor de la Confederación de Federaciones Deportivas Españolas (Cofede) que agrupa a todas las Federaciones Olímpicas Españolas. Blanco afrontará en los próximos meses los retos de la modificación de la Ley del Deporte, los pospuestos Juegos Mediterráneos y el Plan ADO.
Estoy en contra de las nacionalizaciones exprés, nacionalizar sólo para que compita, eso choca con mi filosofía de vida
¿Cómo ha evolucionado Alejandro Blanco desde su llegada en 2005 hasta ahora?
–Lo más importante en cualquier actividad de la vida es la pasión por lo que haces, y gracias a Dios, eso no ha variado. Sigo trabajando las mismas horas, durmiendo poquísimas, viajando, sigo estando con todo el mundo… Ha madurado, pero no ha cambiado mucho el que entró con la persona que está aquí.
¿Está convencido de que España es el primer país del mundo en resultados en función del dinero invertido en el deporte?
–Sí, tenemos que sentirnos orgullosos de los resultados de nuestros deportistas, sea cual sea el número de medallas. Pero cuando vemos el medallero en unos Juegos Olímpicos poca gente se pregunta cuál es la inversión realizada para obtener dichos resultados. España es el primer país del mundo y muy distanciado sobre el segundo; con mucho menos dinero los resultados son espectaculares.
Para este mandato se marca la adaptación de la Ley del Deporte de 1990 a las necesidades sociales y económicas actuales.
–Tenemos la Ley del Deporte desde 1990 y en el 2017 las cosas han evolucionado y quedan muchas áreas pendientes; por lo que nuestra misión es ayudar y apoyar lo que diga el Gobierno. Se pueden poner soluciones a muchos problemas que existen como adecuar la vida del deportista cuando acabe su carrera profesional o encajar las federaciones autonómicas con las españolas.
España ha logrado 18, 17 y 17 medallas en las tres últimas citas olímpicas de verano y dos en total en los JJOO de invierno. ¿Qué perspectivas tiene para los siguientes Juegos de Pyeongchang 2018 y Tokio 2020?
–Nunca hemos ido a unos Juegos de Invierno con tantas posibilidades de obtener buenos resultados como tendremos en Pyeongchang; en unas disciplinas en las que hace años nadie soñaba que se pudiera. Ojalá salga bien porque se lo merecen. Para Tokio el trabajo se está haciendo, se está empezando el ciclo y los resultados de momento acompañan, por lo que hay que ser optimistas.
¿Insiste en que los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018 serán “un referente”?
–Tarragona cambiarán la forma de entender los Juegos Mediterráneos: la Villa Olímpica no se hará de forma tradicional; sin embargo, los deportistas han tenido la suerte de tener hoteles de máximo nivel. Los Juegos se pueden hacer sin tener que invertir en unas instalaciones que luego no serán rentables, ya que dada la situación económica es muy complicado. Se va a cuidar al máximo el medio ambiente, se van a hacer unos JJMM con una contención de gasto importante y aunque hemos tenido que retrasarlos un año, estoy muy contento.
El 82 por ciento de las medallas olímpicas conseguidas por España corresponden a la época de los planes ADO, el primero de los cuales data de Barcelona’92. Se acaba de impulsar el nuevo plan ADO, ¿hay cambios en los criterios de adjudicación?
– La normativa de ADO está muy bien para todos los deportistas. No se puede olvidar que se hace un programa exigente y el dinero va para los deportistas, y cuando los resultados salen no hay debate. Estamos estudiando introducir novedades aunque no cambiará mucho, ya que la normativa protege al deportista cuando, por ejemplo, tiene una lesión o un embarazo. Creo que cuidamos a muchas personas dentro de la exigencia del programa, en el que hay que agradecer tanto a las empresas; si no existiera ADO, esto no sería posible.
¿Qué piensa del fenómeno de las nacionalizaciones para mejorar el nivel deportivo de un país?
– El sentimiento y la bandera de un país no se compra ni se vende. Apoyo las nacionalizaciones siempre y cuando sean razonadas, como por ejemplo que tenga una trayectoria en el país, que viva en él y así pueda representarlo. Estoy en contra de las nacionalizaciones exprés, nacionalizar sólo para que compita, eso choca con mi filosofía de vida.
