El Granada puso fin a la temporada 2016-17 con una derrota por 1-2 ante el Espanyol, lo que le lleva a marcar los peores números de toda su historia en Primera División y a acabar como colista en LaLiga por segunda vez en su historia.
El equipo rojiblanco cerró el viernes la campaña con una racha desastrosa de resultados, ya que perdió los siete últimos encuentros disputados en el Nuevo Los Cármenes, cayó en los ocho duelos finales del curso y en las trece últimas jornadas sólo fue capaz de sumar un punto de 39 posibles, con un empate y doce derrotas.
Esto le lleva a ser el colista de la Liga con una paupérrima cifra de veinte puntos, la segunda más baja en la máxima categoría desde que hace veintidós temporadas se instauró el sistema de tres puntos por victoria.
Ésta es la segunda vez en las veintitrés campañas que el Granada ha militado en Primera, de las que cinco acabaron con descenso a Segunda, que los granadinos concluye la Liga como colistas de la categoría.
La anterior fue en la temporada 1960-61, cuando también finalizó último tras sumar 17 puntos en las treinta jornadas que tuvo entonces el campeonato.
Esta vez las cifras han sido aún peores, con un promedio de puntos por jornada inferior y sumando sólo cuatro victorias en 38 jornadas, mientras que en la citada campaña alcanzó los cinco triunfos a pesar de jugar ocho encuentros menos.