Hablar de sanidad pública en Málaga se ha convertido en asunto de controversia y, sobre todo, de queja por parte de usuarios, asociaciones sindicales de las diferentes ramas de la profesión sanitaria y por parte de las más de una plataforma ciudadana creada para su defensa. Los datos sobre listas de espera, camas por habitantes, quirófanos, etc... sitúan a Málaga a la cola en unos parámetros en los que Andalucía ya está también por debajo de la media nacional. De ello nos habla este experimentado profesional de la medicina de Urgencias.
¿Cómo definiría la situación de la sanidad pública en Málaga?
–La situación es pésima, como llevamos muchos meses manifestando y que ha provocado que muchos malagueños nos manifestemos en las calles. Se denuncia diariamente, donde toques o investigues hay para sacar las diferencias tan abismales, no solo con el resto de España, sino dentro de la misma comunidad. El informe 2016 de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública dice que cuando no estamos en el último lugar estamos en el penúltimo, con lo que representa Málaga tanto en nivel de población como en el Producto Interior Bruto (PIB) para la comunidad autónoma.
¿Cuáles son los problemas principales?
–Los recursos humanos, que estamos muy por debajo en todas las medias, así en el distrito sanitario de primaria de la Costa del Sol las cartillas por médicos rondan las 2.000 para médicos de familia y 1.500 para los pediatras cuando lo que recomiendan las asociaciones son 1.500 por médico de familia y 1.200 para pediatras. Si cogiéramos todo ese exceso de cartillas que tienen necesitaríamos solo en el caso de los médicos de 76 a 80 entre médicos de familia y pediatras para cumplir las necesidades por ratio de cartillas. Allí es donde crece la población mucho y soporta una cantidad de habitantes no censados que viven permanentemente en la costa. Es verdad que hay gente de recursos y que elige la medicina privada, pero siendo verdad que hay gente con dinero se va a la privadas es porque la pública no da la atención suficiente. Somos la tercera provincia nacional donde ha crecido más la población que se ha apuntado a la sanidad privada tras Madrid y Barcelona.
¿Cuáles son las necesidades básicas?
–El personal primero, pero también estructuras, porque en camas somos la última provincia, también tenemos un hospital general obsoleto en una parte que necesita un inversión porque se ha hecho viejo. Aparte Málaga viene reclamando un macro hospital; necesitamos estructura en la capital con un hospital de 400 a 500 camas, pero también en la provincia: en los chares, aportar unas 300 camas; el Marítimo está en un estado deprimente, cayéndose a trozos y solo se invierte cuando se cae algo, hemos gastado ahora 500.000 euros en techumbre, pero eso es mantenimiento y no se pueden colocar una medalla porque es hacer un apaño, allí se hablaba también de otro centro; y el tema Mijas, igual no se ha hecho nada. Pasa ocho años desde que se termina una obra hasta que se abre, y se abre la décima parte de lo que debe estar funcionando; lo de Marbella no tiene nombre con un edifico fantasma al lado del edificio que funciona por un problema económico de la Junta pero que no ha sabido todavía rescatarlo, claro yo creo que no quieren rescatarlo porque van a tener entonces que enchufarle dinero; no hay o no lo destinan, y así tiran para adelante.
¿Hay que seguir con las movilizaciones que actualmente están un poco paradas?
–Las movilizaciones tiene que seguir, las denuncias tiene que seguir; nosotros tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo como sindicato, como hacen los demás sindicatos y todo aquello que vemos que está fallando o que repercute en la sanidad de los malagueños, tenemos que sacarlo a la prensa, pero la fuerza la tienen todos los malagueños y tendríamos de verdad que concienciarnos de que esto no es lo mismo que Granada, que allá lo han conseguido pero que pedían que le han hecho ese macro hospital, que fueran dos no uno solo; no estaban pidiendo más recursos, sino separar dos estructuras, y nosotros es que no tenemos qué separar porque no nos han hecho nada.
¿La medicina pública la salvan los profesionales?
–Todo el personal que trabaja de cara al enfermo es al final la imagen que se llevan los pacientes, el trato, lo que no se pueden llevar a lo mejor es que tengan buenas condiciones sobre todo cuando ven que los ratios tanto de los médicos como de los enfermeros, como de otro personal, ven que no dan abasto muchas veces, porque la gente no se para, ni te ven sentado,.. pero cuando tú ves que no se para en una planta, que suena el timbre y vas de aquí para allá, que ven que hay una enfermera en un control donde hay treinta y tantos enfermos, si tienes un poco de sentido común te das cuenta de que la cosa está muy estirada y al final, el trato es lo que salva y que desde luego extraña así que no ocurran más cosas de las que podrían ocurrir.