Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, celebran mañana una reunión centrada en el estancado rescate a Grecia, sobre la que planeará también el futuro de Jeroen Dijsselbloem como presidente de este foro tras los malos resultados de su partido en las elecciones holandesas.
El futuro del ministro de Finanzas holandés no está en la agenda del encuentro, pero tiene visos de convertirse en tema de discusión informal entre sus colegas en una cita de la que se esperan pocos avances en el capítulo heleno, dado que las últimas negociaciones entre Atenas y sus acreedores no han arrojado progresos sustanciales para cerrar la segunda revisión del rescate.
La debacle electoral del partido laborista (PvdA), que pasó de 38 a 9 escaños, dejan a Dijsselbloem con pocas opciones de obtener una cartera en el futuro Gobierno de coalición y abre cuestiones sobre su posición en el Eurogrupo.
Aunque este es un foro informal, escasamente regulado en los tratados europeos, su funcionamiento se rige por un documento interno, que no se ha hecho público, y fija que la presidencia debe darse a un ministro del ramo.
"Las reglas actuales dicen que un candidato necesita ser ministro de Finanzas o algo relacionado, como del Tesoro o Presupuesto. Pero esto no tiene impacto sobre la continuidad de la presidencia de Jeroen Dijsselbloem", dice una alta fuente europea.
Dijsselbloem, que ya está en el cargo, podría por tanto aferrarse a la silla hasta el fin de su mandato en enero de 2018, algo que el holandés ha asegurado repetidamente que haría.
"Ahora hay que formar un nuevo Gobierno y eso podría llevar algún tiempo. Mientras tanto, Dijsselbloem sigue siendo ministro en funciones y presidente del Eurogrupo. Su mandato termina en enero de 2018 y si algo se necesita entre tanto dependerá del Eurogrupo decidir", señalan las fuentes.
La continuidad del holandés dependerá, en definitiva, de la voluntad política: la suya, la de sus socios de la eurozona o la del nuevo Gobierno de La Haya.
Dijsselbloem, que pese a ser laborista se ha alineado con Alemania en su posición exigente frente a los países rescatados, tiene fama de buen trabajador entre las capitales y estas no tienen prisa por echarle.
"De aquí a tres meses las cosas no van a cambiar y puede ser que entonces sea el propio Dijsselbloem quien asuma las consecuencias", apuntan fuentes diplomáticas, que recalcan su "buena opinión" sobre el presidente y prevén que "el problema será lo que diga el Gobierno holandés".
De cara a sustituirle, suena como candidato en particular el ministro español de Economía, Luis de Guindos, quien ya disputó a Dijsselbloem la presidencia en 2015 y tras los comicios afirmó que "no adelantaría acontecimientos", pero tampoco descartó la candidatura.
También entra en las quinielas el ministro eslovaco de Finanzas, el socialdemócrata Peter Kazimir.
Por otra parte, sobre el rescate griego se prevé que los ministros se limiten a evaluar la situación tras la última misión de las instituciones -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional- a Atenas y a "alentar" a las partes a seguir trabajando.
"Técnicamente" podría alcanzarse un acuerdo "durante el mes de marzo" sobre el paquete de medidas adicionales que Grecia debe adoptar, apunta una alta fuente europea, que advierte, no obstante, de que aún se estaría "lejos" de un acuerdo político que permita cerrar la revisión.
Las últimas negociaciones no han producido "mejoras perceptibles" en materia de reforma laboral, y también siguen abiertas las cuestiones relativas al mercado eléctrico, las privatizaciones y la reforma de las pensiones, aunque se han hecho progresos en temas de fiscalidad, según estas fuentes.
Por último, los ministros abordarán la coordinación de los planes de emisión de deuda soberana de los Diecinueve y la puesta en marcha de un proceso de evaluación comparativa de sus sistemas de pensiones.
