Las ventas de vinos del Marco de Jerez se situaron el pasado ejercicio en parámetros similares a los de 2015, si bien se ha registrado un incremento de la comercialización en España que el presidente del Consejo Regulador, Beltrán Domecq, cifró ayer en una horquilla del “3 ó el 4 por ciento”. En conjunto se vendieron alrededor de 50 millones de botellas, absorbiendo la exportación el 70 por ciento de esas ventas. La “reacción” del mercado interior ha propiciado que España sea el primer consumidor de vinos del Marco, superando a Reino Unido, que mantiene números de ejercicios precedentes.
Reino Unido y España acaparan prácticamente la mitad de las ventas. En lo que a exportación se refiere, tras el británico se sitúan otros mercados como el holandés, el alemán o el belga.
En una entrevista emitida ayer en el programa A compás, de Ondaluz Televisión, Beltrán Domecq lamentó que el consumo en España no pase del fino y la manzanilla, ya que del resto de caldos no se vende prácticamente “nada” a pesar de que el Marco ofrece “una variedad de vinos de altísima calidad y características muy especiales”.
En este sentido, el presidente del Consejo Regulador sí reclamó una mayor inversión de las bodegas en la promoción de sus propios productos, toda vez que a su juicio “deberían gastar algo más” en este apartado.
De este modo podría incrementarse el volumen de ventas y dar salida a otros vinos, más allá del fino y la manzanilla. No en vano, Domecq admitió que en España se está consumiendo más vino, pero “cada denominación de origen está bebiendo” los suyos propios.
El presidente del Consejo Regulador se felicitó por el hecho de que el vino de Jerez esté “de moda”, lo que entre otras cosas propicia que se estén renovando los consumidores en mercados tan importantes como el británico. No obstante, Domecq lamentó que los productos del Marco sigan vendiéndose a un precio inferior al que merecen.