La ministra de Empleo, Fátima Báñez, se enzarzaba hace unos días con el diputado de Izquierda Unida, Alberto Garzón, a cuenta de los sueldos en España y la precariedad laboral. La popular encendía la polémica en el Congreso y en las redes sociales al asegurar que “Nadie cobra menos de 655 euros a jornada completa; si no es así, le invito a denunciarlo”. El debate sobre cuánto es el mínimo que debemos percibir en el trabajo está, de nuevo, sobre la mesa.
Más, si uno echa mano a estadísticas europeas frente a los 655 euros actuales. Si echamos una mirada a Málaga, los salarios medios de los malagueños fueron el pasado año un 17,5% inferiores a la media nacional. Es la denuncia que lanza UGT, que pone sobre la mesa que se situaron en 15.377 euros. La secretaria de Empleo y Formación del sindicato, Alicia Fernández, evidenció que las percepciones medias en la provincia se incrementaron en un 1,6% con respecto al año anterior, “el primer incremento desde 2008”, aunque el descenso con respecto a este año sigue siendo del 5% y la pérdida de poder adquisito alcanza, según cifran, el 16%.
A 800 euros
Unidos Podemos ha presentado una Propuesta de Ley, admitida a trámite el martes en el Congreso, para subir el Salario Mínimo Interprofesional a 800 euros. Lejos de los 1.650 euros de Luxemburgo, 1.440 euros de Alemania, 790 euros de Eslovenia, aunque mejor que los 184 euros de Bulgaria. UGT alerta que en 2015 un total de 244.711 malagueños cobraron por debajo del SMI, suponiendo el 42% del total de asalariados, que aumentó por segundo año consecutivo y se situó en 581.541 personas, alcanzando niveles de 2010, aunque lejos de los 631.340 asalariados del año 2008.
¿Viable?
El conocido economista Gay Liébana, que este jueves impartió en Málaga una conferencia en el encuentro Andalucía Management 2016, aseguró que “son buenos propósitos, luego habrá que ver si las empresas están en condiciones de pagarlo o no”. El experto dudó de la viabilidad de la propuesta. “Si no se paga más dinero es porque no hay más dinero para pagar y porque el modelo económico de la empresa no permite pagar más, por lo que más que las formas, los topes, las cantidades, hemos de revisar la profundidad de nuestro modelo económico”.
