Picasso ya nada tiene que envidiar al Soho malagueño dominado por Obey. Desde ahora, es protagonista indiscutible del ‘skyline’ de la barriada de la Roca con un lema muy claro: ‘Make Art, Not War’. El genio de la Plaza de la Merced muestra su lado más actual en el mural realizado por Francisco García, con clara influencia de la estética y mensajes del conocido grafittero, en la fachada del CEIP Ciudad de Mobile de Palma-Palmilla. Es, sin duda, una de las joyas del proyecto de intervención artística del colectivo de graduados en Bellas Artes Stroke Art que está transformando la imagen del centro en apenas dos semanas.
En una Málaga que a veces se deja impresionar por la cultura foránea, la iniciativa viene a reivindicar lo más nuestro, al tiempo que lanza un alegato para inculcar el arte dentro y fuera del aula como una materia más allá de la manida plástica. “Es un vehículo de comunicación muy poderoso y queremos darles herramientas desde pequeños”, explica Jonatan Sánchez, miembro del colectivo, que ensalza el carácter participativo de la acción, que involucra a profesores y escolares en su elaboración.
Hasta el domingo 9 de octubre esta quincena de artistas intervendrán en una docena de murales en las fachadas, las paredes, el patio, el gimnasio o el comedor del centro. A partir de ahora se acabaron los miedos. De ello se encarga Alejandro Ruiz, que elabora un mural con un enorme monstruo con el que prometemos que no tendrás pesadillas. Los partidos de fútbol nunca volverán a ser lo mismo porque los goles ahora serán mucho más vívidos. O los ratos de los recreo donde Nazaret Urdiales invita a los más pequeños a sumergirse bajo el mar.
A medio acabar aún, en grandes letras el patio reta a los pequeños del centro, caracterizado por la gran diversidad cultural, a que ‘Sigamos soñando’. Lo hará invitándoles a que plasmen los sueños en una pizarra que no entiende de respuestas erróneas. Arte como una herramienta poderosa de transformación educativa para dar alas a la imaginación dentro y fuera de las aulas.
