El Gobierno chino anunció hoy que ha suspendido sus comunicaciones con Taiwán porque entiende que el nuevo gobierno de la isla no reconoce el llamado "Consenso de 1992", que ha guiado las relaciones entre los dos territorios en los últimos años.
En un comunicado difundido por al agencia oficial Xinhua, la Oficina de Asuntos de Taiwán de Pekín explicó que no se ha puesto en contacto con Taipei por la extradición a China, este viernes, de 25 taiwaneses detenidos en Camboya, el último episodio de tensión desde que asumió el poder la independentista Tsai Ing-wen el 20 de mayo.
El organismo chino atribuyó la interrupción de los contactos a que, a su juicio, el Gobierno de Tsai, del Partido Democrático Progresista, no ha reconocido el "Consenso de 1992" ("Una China, dos interpretaciones") desde que juró el cargo.
En su discurso inaugural, Tsai reconoció "el hecho histórico" que supuso la reunión en 1992 entre China y Taiwán, pero no que allí se llegase a un consenso, como tampoco que Taiwán fuese parte de China, como le exigía Pekín.
El "Consenso de 1992", base los actuales lazos entre ambos, es una fórmula ambigua que permite que tanto Pekín como Taipei se consideren parte de "China", interpretando "China" cada uno a su manera: la comunista para unos y la democrática para otros.
"Como la parte taiwanesa no reconoce el consenso de 1992, la base política conjunta para demostrar el principio de 'una China', el mecanismo de comunicación y contacto a través del estrecho de Taiwán ya ha sido suspendido", dijo un portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de Pekín, An Fengshan.
Esta declaración se produce un día después de la extradición a China de 25 taiwaneses, junto a otros 14 chinos, por parte de Camboya, a pesar de las protestas de Taipei, acusados en ese país de fraude de telecomunicaciones.
En abril ya se produjeron dos episodios similares, cuando Kenia y Malasia deportaron a China a 32 y 45 taiwaneses, respectivamente, lo que elevó las tensiones entre Pekín y Taipei, que llegó a tachar estas acciones de "secuestros".
El anuncio de la suspensión de las comunicaciones entre China y Taiwán llega, además, mientras la presidenta taiwanesa se encuentra fuera de la isla, ya que Tsai inició este viernes su primer viaje al exterior con destino a Panamá, Paraguay y Estados Unidos.