En declaraciones a Efe, Franns Melgar Vargas confirmó que su jefe, quien, según el sindicato CCOO, tiró el brazo a un contenedor de basura después del accidente, le dejó a “200 metros del hospital” y le pidió que “no dijera nada”.
El joven llevaba año y medio trabajando en la empresa sin contrato de trabajo, al igual que sus compañeros. Tras el accidente, ha señalado que se siente “bien” y que no tiene “miedo” a su jefe.