El alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, ha anunciado este mediodía que llevará al Pleno del mes de junio la propuesta de adhesión y aprobación del Código de Buen Gobierno Local, basado en el que tiene la Federación de Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Romero ha señalado que este código “supone una buena oportunidad para que todos los grupos municipales con representación en este Ayuntamiento apostemos por la regeneración de la vida política municipal y se establezcan los principios a respetar en el desempeño de las responsabilidades políticas de gobierno y administración y de esta manera reforzar la calidad democrática”.
El primer edil presentará esta propuesta a los portavoces municipales para que la estudien y aporten los que crean necesario para que este documento se apruebe en la sesión plenaria de junio.
Este código se aplicará a los miembros de la Corporación Municipal y a los miembros de los órganos de gobierno, además de órganos directivos de la administración local y al personal que desempeñe funciones directivas y a los funcionarios de la administración local con habilitación de carácter nacional.
Este documento recoge los principios de transparencia y ética pública, junto a medidas para mejorar la gestión y calidad de la democracia local además de realzar los valores públicos, los estándares de conducta y la actitud ética de los cargos públicos y de los directivos locales.
“El Código de Buen Gobierno recoge los principios transparencia y ética pública, junto a medidas para mejorar la gestión y calidad de la democracia local. Además se propone una nueva forma de gobernar desde la cercanía, apostando por un Ayuntamiento modernos y eficaz, una línea que ya inició este equipo de gobierno hace unos meses con la implantación de Ley de Transparencia y creando esta delegación y dotándola de medios”, apuntó Romero.
El Código recoge una serie de principios para el buen gobierno local y mejorar la democracia local que van desde el respeto al ordenamiento jurídico y el compromiso con la ética pública y la calidad democrática, hasta la defensa de los intereses generales con honradez, objetividad, imparcialidad, austeridad y cercanía al ciudadano.
“Este documento incluye por ejemplo el fomento de los valores cívicos y utilizar un tono respetuoso y deferente en las intervenciones en los Plenos y en el trato con los vecinos. Y todos los integrantes de la Corporación, tanto del gobierno como de la oposición, deberán basar su actuación en la lealtad constitucional, información y transparencia. También recomienda la utilización de un lenguaje administrativo claro y comprensible para todas las personas, la simplificación de procedimientos y la eliminación de trabas burocráticas”, matiza el alcalde.
También se recoge las relaciones entre cargos electos y los empleados públicos y los compromisos éticos en materia de conflicto de intereses. E incluye el compromiso de no aceptar regalos que sobrepasen los usos y costumbres de la simple cortesía por parte de entidades y personas.
El documento incluye una serie de medidas para mejorar la gestión y la calidad de la democracia local, entre las que se encuentra la creación de mecanismos para posibilitar la participación de los ciudadanos, facilitar el trabajo de todos los grupos políticos y favorecer el diálogo con los sectores sociales. Asimismo, propone la regulación de una carta de derechos ciudadanos respecto al funcionamiento de los servicios.
El Código indica que los representantes locales deberán presentar declaración de sus bienes patrimoniales y de la participación en sociedades de todo tipo, con información de las sociedades por ellas participadas y de las liquidaciones de los impuestos sobre la Renta, Patrimonio y, en su caso, Sociedades.
Deberán evitar cualquier conflicto de intereses con motivo del ejercicio de sus funciones públicas, así como llevar a cabo cualquier tipo de actividad privada que, directa o indirectamente, colisione con los intereses públicos locales de su responsabilidad.
También el régimen de dedicación exclusiva y parcial, así como las demás retribuciones de los representantes locales se fijarán en función de los límites establecidos en la legislación de Régimen Local, “con proporcionalidad y atendiendo a características de la entidad y del puesto a desempeñar tales como población, presupuesto, situación financiera y competencias y responsabilidades a ejercer”.
En el ámbito de la democracia participativa, y partiendo del principio de proximidad inherente a la Administración Local, el Código aconseja la regulación de una carta de derechos y deberes ciudadanos, la utilización de herramientas de participación (encuestas, buzones de quejas o las Juntas de Distrito o asociaciones vecinales), o la mejora de procedimientos de codecisión.
Junto con estas medidas, recomienda la convocatoria a todos los grupos de interés (asociaciones, universidad, etc.) para que puedan expresar sus opiniones y sugerencias, incluso a colaborar en la redacción de las normas locales; del mismo modo, con la posibilidad de pactarlas en el marco de la potestad material de decisión política.
Finalmente, el Código apunta a que el Ayuntamiento barreño implemente presupuestos participativos como instrumentos de mejora de la participación de la ciudadanía en la asignación de los recursos públicos y en la definición de objetivos prioritarios de gestión. Asimismo, aconseja facilitar el ejercicio del derecho a la iniciativa popular, presentando propuestas de acuerdos o actuaciones o proyectos normativos en materia de la competencia local.
