Abrió sus puertas hace menos de dos meses y ya se ha convertido en un sitio de referencia para disfrutar de la cocina. El restaurante Variopinto se sale de cualquier catalogación de los locales de restauración que existan en Barbate, precisamente por eso, por lo variopinto de su carta y por el concepto novedoso de cocina creativa sin llegar al exceso y apta a todos los bolsillos.
“La idea es que sea algo diferente a lo que se puede encontrar en el Paseo Marítimo; lo que hemos hecho es partir de la base de lo tradicional y darle un toque moderno”, explica el propietario y cocinero del restaurante, Luis Román Pinto. Así, Variopinto sorprende por su concepto gastronómico, por presentaciones cuidadas e inesperadas y por el equilibrio que logra entre la cocina marinera más tradicional y un toque personal. Por algo, Luis no es ajeno a los fogones y ha crecido en una de las sagas más reconocidas de comarca, en las cocinas de la archiconocida Venta Pinto.
Después de aprender en casa, estudió dos años en la Escuela de Hostelería de Cádiz, y tras ocho años buscando un lugar idóneo para abrir su propio negocio, encontró la inspiración en el Paseo Marítimo de Barbate.
Y es que Variopinto cuenta con una terraza frente al mar ideal para una cena íntima o una comida entre amigos. Lo mismo se puede decir de su comedor, cuya decoración romántica invita a disfrutar con los cinco sentidos de la experiencia que ofrece cada plato. Entre estos, no podía faltar el montadito de lomo en manteca, marca de la casa Pinto, aunque Luis ya ha creado su propia identidad a base de pescados de la zona y carnes de calidad. “Según los clientes, gusta mucho el salmorejo de fresa con el sashimi de atún, el rape o los arroces” cuenta. También merece la pena dejar un sitio para sus exquisitos postres caseros.
Como proyecto futuro, a Luis le gustaría seguir experimentando en los fogones, “entrelazando cocinas internacionales, como fusionar la española con la mexicana o la asiática”. Sin embargo, esto se lo plantea para más adelante y ahora lo que espera es que el verano sea intenso, algo que prevé “porque dicen que la Semana Santa es el reflejo del verano, y la verdad es que nos fue muy bien”.
