Los profesores señalaron a este diario “hemos recibido una acusación gravísima, una denuncia por acoso sexual a un profesor, que atenta contra la dignidad personal y profesional del profesor y a la vez contra el claustro de profesores; y queremos manifestar nuestra protesta unánime por la situación de indefensión que sufrimos constantemente”. Y añaden los profesores: “Pedimos a los padres que reflexionen, que no es sensato creer antes antes a los propios menores implicados que a adultos expertos en problemas de disciplina como son los profesores. Los docentes son imparciales y saben calibrar la trascendencia de las acciones, tienen experiencia de otros casos y además están preparados para ello”.
Por otra parte, la madre, de iniciales E.T.E., de la menor que ha denunciado el supuesto acoso sexual explicó ayer a este diario porqué interpuso la denuncia.
“Mi hija sufrió primero una agresión de un alumno, que la estampó contra un perchero en clase, y no recibió ninguna ayuda de sus tutores”, señala la madre.
Y luego señaló la madre: “Otro día, el profesor obligó a mi hija a quitarse la chaqueta y a dar varias vueltas para ver si tenía un teléfono móvil escondido, que están prohibidos en el instituto”.
Y añade “y al día siguiente estaba mi hija en el recreo con varias niñas más y sonaron varios móviles; y de nuevo, el profesor registró a mi hija en su despacho para ver si tenía un móvil escondido; y mi hija dijo que le hizo tocamientos; intenté hablar con el profesor y me dijo que pidiera cita”.