El tiempo en: El Puerto

Málaga

José Luis Olmos: "Los científicos españoles tienen buena reputación en EEUU"

Fue en 2007 cuando puso rumbo a Washington. Dos maletas y mucha ilusión fueron sus compañeras de viaje para empezar una nueva etapa profesional en Estados Unidos. El malagueño José Luis Olmos investiga las anomalías que ocurren en el cerebro en determinados trastornos genéticos del desarrollo.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • José Luis Olmos

Jose Luis Olmos es un reputado científico malagueño que está dedicado plenamente a la investigación en el campo de la neurociencia. Es director de Fundraising de Ecusa (Asociación de Españoles Científicos en USA) y vicepresidente de la delegación de Boston. Su trabajo desde el año 2007 en Estados Unidos se centra en estudiar y comprender las anomalías que suceden en el cerebro en determinados trastornos genéticos del desarrollo, tales como el Síndrome de Down y el Síndrome del X Frágil.

¿Por qué se marchó a Estados Unidos?
–Me acuerdo como si fuera ayer el día que volé a Washington (EEUU), el 27 de junio de 2007. Dos maletas y mucha ilusión para empezar una nueva etapa profesional. Pocos días después, comencé mis investigaciones en el Centro de Investigación de Neurociencia, ubicado en el Hospital de Niños. Las razones de mi marcha fueron tanto personales como profesionales. Me apetecía mucho vivir una experiencia profesional en ese país.

¿Se reconoce el trabajo de los científicos en España?
–Creo que son muchos factores los que juegan un papel relevante a la hora de valorar este reconocimiento incluyendo los medios de comunicación, la sociedad en general y la inversión en I+D. Es una pregunta compleja de contestar. Desde mi experiencia profesional en EEUU y dentro del campo de la neurociencia, desde luego que existe un reconocimiento a título individual de destacados científicos españoles, pero lamentablemente no tengo la sensación de que la España científica como país ocupe un lugar destacado frente, por ejemplo, a otros países europeos. Sí tengo la certeza de que los científicos españoles son reconocidos por sus cualidades y formación. Tenemos muy buena reputación en EEUU. La asociación de científicos españoles en USA (Ecusa) está desarrollando algunas iniciativas para apoyar este reconocimiento y me consta que en España la Fecyt está llevando a cabo varias iniciativas como, por ejemplo, la de fomentar la ciencia entre la ciudadanía española.

Trabaja en el campo de la neurociencia, ¿qué investigaciones desarrolla?
–Se enmarcan dentro del campo de la neurociencia donde mi interés particular se centra en estudiar y comprender las anomalías que ocurren en el cerebro en determinados trastornos genéticos del desarrollo. Actualmente, me encuentro investigando el Síndrome de Down en la Universidad de Boston y anteriormente estuve estudiando el Síndrome del X Frágil en el Hospital de Niños, en Washington DC. Precisamente, acabamos de publicar un artículo en la revista Neuron, un estudio multidisciplinar en colaboración con la Universidad de Yale, donde demostramos que las instrucciones genéticas encargadas de formar la vaina que recubre a los axones de nuestro cerebro (responsables que la comunicación entre las neuronas se realice correctamente) están alteradas desde fases tempranas del desarrollo. Concretamente, hemos descubierto que las células encargadas de fabricar esta vaina no están funcionando adecuadamente, lo que abre una vía nueva para explorar el desarrollo de tratamientos.

¿Qué opina de la formación de los universitarios españoles en el campo de las ciencias?
–Según mi experiencia universitaria no dudaría en afirmar que los universitarios españoles dentro del campo de las ciencias tienen una formación académica muy buena donde quizás haría falta un mayor grado de realización de trabajo práctico. En EEUU existen muchas posibilidades de realizar estancias o rotaciones entre 1 y 3 meses de duración en los laboratorios de investigación,con lo que adquieren una destreza técnica y una inmersión en las dinámicas de trabajo de un laboratorio bastante antes que los españoles. Es importante resaltar, en mi opinión, que los universitarios españoles están un escalón por debajo con respecto a los universitarios americanos en relación al desarrollo de las habilidades no académicas. Estas habilidades, conocidas en EEUU como softskills incluyen la capacidad de comunicación y poder presentar bien una idea o proyecto científico en público y en privado, la capacidad de liderazgo, la capacidad de trabajar en equipo o la capacidad de resolver conflictos. Este tipo de habilidades cada vez son más valoradas en todos los ámbitos profesionales y sería deseable potenciar estas habilidades dentro de la comunidad universitaria.

¿Se plantea regresar?
–La idea de regresar siempre está en la cabeza, al menos en mi caso. Recuerdo que cuando me fui a EEUU les dije a mi familia y amigos que me iba por dos años y bueno, ya llevo ocho en EEUU (risas). Es cierto que existen varias posibilidades para regresar a España con contratos a nivel nacional o europeo, pero obviamente son altamente competitivos. Procuro estar informado de convocatorias y contratos de mi interés aunque a día de hoy no estoy exclusivamente centrado en volver a España. El panorama general que se percibe desde aquí no invita a ello.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN