El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, defendió ayer el arranque de su mandato como ejemplo de que se pueden alcanzar acuerdos a uno u otro lado del arco político. Con IU y con Participa logró cerrar un pacto de investidura que, aseguró, piensa “cumplir al cien por cien” y, al mismo tiempo, C’s le ha permitido aprobar los Presupuestos “porque ha hecho propuestas razonables”.
Por delante queda, aseguró el primer edil hispalense en Acento Andaluz, el programa de Ondaluz TV, una legislatura que persigue como principales objetivos la “reactivación económica y la creación de empleo” para “volver a colocar a Sevilla en el mapa”, algo que, apuntó, no logró el Partido Popular porque se negó a encauzar las competencias municipales hacia el fomento del tejido laboral y dejó la política social “en manos de las ONG”.
Entre los principales proyectos, apostó por agilizar los trámites desde la Gerencia de Urbanismo “para que no se eternicen” y situó en mitad de su mandato, en torno a 2018, la decisión sobre la fórmula financiera que permita realizar las principales inversiones.
También se congratuló de los esfuerzos para fomentar “sinergias” con otras provincias que se traduzcan, a medio plazo, en “creación de empleo y riqueza”.
Sobre si Juan Ignacio Zoido será su rival en las próximas elecciones locales, valoró su nuevo papel al frente dela Comisión Constitucional del Congreso, labor “muy importante” que, vaticinó, le aleja sin embargo “cada vez más de Sevilla y de los sevillanos”.
También ha apuntado, aunque sin aportar detalles, que están perfilando con Consejería de Cultura el calendario de actos del año Murillo, del que por ahora sólo se conoce la magna exposición que celebrará su centenario.
En clave general, Espadas fue ayer una de las pocas voces en el seno del PSOE andaluz que cuestionó la idoneidad de aceptar la supresión de las diputaciones provinciales, una de las cinco condiciones que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, puso sobre la mesa de negociación al PSOE y que Pedro Sánchez ha acabado aceptando.
Aunque se mostró cauto y “respetuoso” ante unas negociaciones aún abiertas, reivindicó el papel “muy útil” que los organismos provinciales, ahora en duda, han jugado “especialmente durante la crisis para prestar servicio a los ciudadanos de los municipios”.
Espadas se mostró partidario de valorar la aportación de las diputaciones en el engranaje administrativo andaluz y añadió una crítica: “Ciudadanos quizás parta de un desconocimiento del funcionamiento en Andalucía”, de ahí que apueste por su desaparición. “No vamos a aceptar cualquier tipo de planteamiento sin evaluar lo que los ciudadanos y pequeños municipios necesitan”, añadió durante la entrevista.
